Durante esa tarde, los semidioses estaban en la cafetería, disfrutando de un merecido descanso después del entrenamiento matutino. De repente, el profesor Aizawa apareció en la entrada, llamándolos a su oficina.
"Necesito hablar con ustedes. Ahora," dijo Aizawa, con su tono característicamente serio.
Los semidioses se miraron entre sí, un poco sorprendidos pero obedientes. Se levantaron y siguieron a Aizawa hasta su oficina.
Una vez allí, Aizawa cerró la puerta y se giró hacia ellos. "Espero que no hayan olvidado que tienen pendiente cumplir con su castigo: trabajo comunitario en las zonas damnificadas por la batalla de All for One y All Might."
Leo, siempre alegre, intentó aligerar la situación. "Oh, no lo olvidamos, señor Aizawa. Es solo que... bueno, con todo el entrenamiento y las clases, supongo que lo habíamos dejado de lado."
Aizawa frunció el ceño. "No habíamos hecho efectivo su castigo ya que queríamos esperar a que tuvieran las licencias de héroe para que todo fuera más seguro. Pero con el director Nezu creemos que es tiempo de que cumplan con su castigo."
Percy levantó una ceja. "¿Trabajo comunitario, eh? Bueno, no es que no estemos acostumbrados a eso."
Annabeth, siempre pragmática, añadió: "Entendemos la importancia de reparar los daños causados por las batallas."
Nico, con su tono sombrío, murmuró: "Genial. Más trabajo. Justo lo que necesitábamos."
Hazel intentó animarlo. "Vamos, Nico. Será una buena oportunidad para ayudar."
Jason, con su sentido del deber, asintió. "Haremos lo que se necesite para enmendar el error."
Aizawa los miró con aprobación. "Bien. Mañana por la mañana, tomarán el transporte público hacia el lugar donde All Might y ustedes combatieron con All for One. Trabajarán allí hasta nuevo aviso."
A la mañana siguiente, los semidioses tomaron el transporte público hasta la zona devastada. El paisaje era desolador, con edificios en ruinas y calles llenas de escombros.
Percy, intentó mantener el ánimo alto. Si el no lo podía tener no era un impedimento para que los otros no lo tuvieran"Bueno, chicos, ¡a reconstruir!"
Leo se puso manos a la obra, utilizando sus habilidades en la ingeniera para reparar estructuras. "Nunca pensé que mis habilidades de mecánico serían tan útiles aquí."
Annabeth observaba los planos de los edificios antes de dar instrucciones, no podía negar que el trabajo le encantaba, después de todo era una apasionada por la arquitecta. "Si podemos reforzar esta estructura aquí, el resto será más fácil de reconstruir." Para Annabeth después de haber reconstruido el Olimpo después de la batalla de Manhattan esto era un juego de niños.
Piper coordinaba a los voluntarios locales, asegurándose de que todos estuvieran trabajando de manera eficiente. "¡Vamos, todos! ¡Podemos hacerlo!"
Jason y Frank, con su fuerza, movían grandes bloques de escombros. Hazel, por su parte, utilizaba su habilidad para encontrar metales preciosos en el suelo, que luego podían ser utilizados en la reconstrucción.
Después de un tiempo, Piper encontró una pequeña bolsa. La levantó, intrigada. "Chicos, miren esto. Parece... familiar."
Se reunieron en torno a Piper, observando la bolsa. Al abrirla, encontraron tres monedas doradas.
Annabeth las miró con detenimiento. "Son estateros. Era una moneda de oro relativamente rara que se utilizaba para grandes transacciones o como reserva de valor."
Percy frunció el ceño. "¿Cómo llegaron aquí?"
Jason especuló: "Podría ser una señal. Quizás debamos intentar enviar un mensaje iris con ellos."
Esa noche, después de un largo día de trabajo, los semidioses volvieron a sus dormitorios. Vieron que el resto de la clase 1-A estaba cenando, así que se excusaron para poder ir a la habitación de Percy.
Utilizando un cristal, una linterna y algo de agua, crearon un arcoíris. Percy lanzó uno de los estateros al arcoíris, esperando que funcionara.
De repente, Percy sintió una conexión que no había sentido desde que llegó a este mundo. Era su vínculo por empatia con su mejor amigo, Grover Underwood. Antes de que pudiera asimilarlo, vio el mensaje iris y allí estaba Grover, en la Casa Grande, tan anonadado como los semidioses del otro lado del mensaje iris.
"¡Grover!" exclamó Percy, su voz llena de emoción.
Grover parpadeó, sorprendido. "¡Percy! ¿Eres tú? ¿Dónde estás?"
Nota de autor: Espero que estén disfrutando mucho de la historia hasta ahora. Me llena de emoción saber que cada vez son más los que están leyendo esto.
Quiero aprovechar este para agradecerles de todo corazón por su apoyo. Leer sus comentarios, ideas, sugerencias y sentir su interés por la historia me motiva a seguir actualizando y dar lo mejor de mí en cada capítulo.
Sepan que lo que viene está a punto de ponerse aún más emocionante. No olviden dejar sus comentarios. Su opinión es muy importante para mí y me ayuda a mejorar y llevar la historia por dónde a ustedes les interesa.
Gracias por leer.
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semidioses en un mundo de héroes (Mha x Pjo)
FanfictionEn un cruce entre los universos de Percy Jackson y My Hero Academia, Cronos, el titán del tiempo, transporta a los semidioses al mundo de los héroes y los quirks. Enfrentados a una realidad completamente nueva, los protagonistas deben adaptarse y un...