semidioses en un mundo de héroes (Mha x Pjo)

Capítulo 36: La Conversación con All Might

Los semidioses entraron a la oficina de All Might, acompañados por Midoriya. La presencia del héroe más grande de su mundo llenó la sala con una energía palpable.

All Might, en su forma musculosa, les dio una cálida bienvenida. "¡Bienvenidos, jóvenes Midoriya me ha contado que han escuchado la conversación que tuvo con el joven bakugo la otra noche, no puedo dejar de estar impresionado por su poder, ustedes fueron los mismos que me ayudaron en el combate con all for one."

Percy sonrió, pero su curiosidad lo llevó a preguntar: "¿Qué es exactamente lo que te impresionó?"

All Might asintió. "Su habilidad para adaptarse y trabajar juntos es notable. En este mundo, los Quirks son habilidades especiales que cada persona posee. Sin embargo, mi Quirk, One For All, es único. Tiene la peculiaridad de poder traspasarse de una persona a otra."

Annabeth, siempre analítica, frunció el ceño. "¿Cómo es posible traspasar un Quirk?"

Midoriya intervino "All Might me lo traspasó porque vio potencial en mí. Me eligió como su sucesor."

All Might continuó "Sí. Vi en Midoriya una determinación y valentía que son esenciales para ser un gran héroe. Creí que él sería capaz de llevar el manto de One For All."

Nico, con su tono sombrío, comentó: "Es un gran secreto. Entendemos la importancia de mantenerlo así."

Percy asintió. "No se lo diremos a nadie. Pueden confiar en nosotros."

Annabeth, con su habitual determinación, agregó: "Prometemos guardar su secreto."

All Might sonrió, agradecido. "Gracias, jóvenes. Confío en ustedes."

Al Día Siguiente el castigo de Midoriya por pelear con Bakugo había finalizado. A diferencia del de Bakugo, que terminaba mañana, Midoriya regresó a clases. Al entrar, se disculpó eufóricamente con todos.

"¡Lamento haberme perdido estos tres días! Prometo recuperar el tiempo perdido," dijo con entusiasmo.

Aizawa, su maestro, lo miró con su típico desinterés. "Ahora que has vuelto, hablaremos más profundamente sobre los trabajos de héroe. Quiero que tres estudiantes pasen adelante."

Los "Tres Grandes" entraron en la sala: Mirio Togata, Tamaki Amajiki y Nejire Hado. Los estudiantes de la Clase 1-A los observaron con admiración.

Leo, siempre bromista, comentó: "¡se parece a un personaje de historietas antiguas llamado Tintín!"

Mirio se rió. "¡Nunca me habían dicho eso antes!"

Nejire se mostró entusiasta y comenzó a hacer preguntas. "¿Cuál es tu Quirk? ¿Y el tuyo? ¿Cómo lo usas en batalla?"

La clase apenas podían responder antes de que Tamaki lanzara otra pregunta.

Mirio, tomando el liderazgo, dijo: "Ahora, para cerrar, quiero hacer algo divertido. ¡Toc, toc!"

Leo fue el único que respondió. "¿Quién es?"

Mirio sonrió. "La clase 1-A es bastante entusiasta. Excepto por Leo, parece que mis chistes no tienen efecto. ¿Qué tal una batalla?"

Aizawa, después de un momento de consideración, aceptó. "Vamos al gimnasio."

En el Gimnasio Mirio se preparó y preguntó: "¿Quién atacará primero?"

Midoriya dio un paso adelante. Pero cuando atacó, Mirio se hizo intangible, y su ropa cayó al suelo. Uno a uno, Mirio fue derrotando a los estudiantes de la clase 1-A, comenzando por aquellos que atacaban a distancia.

Percy, Leo y Nico lograron esquivar sus ataques, sorprendiendo a Mirio por su velocidad. Midoriya intentó derrotarlo, pero falló.

Annabeth, observando atentamente, notó algo. Compartió su idea con los semidioses. "Para no hundirse en el suelo, debe hacer tangible al menos una parte de su cuerpo, sus pies."

Cuando Mirio intentó atacar a los semidioses por la espalda, Leo había calentado el suelo con su fuego. Mirio, al tocar el suelo, se quemó los pies, dándoles la oportunidad a los semidioses de atacarlo y neutralizarlo.

Todos quedaron impactados. Tamaki y Nejire, especialmente, estaban asombrados. El plan de Annabeth había funcionado a la perfección.

Mirio, sorprendido, los felicitó. "No pensé que me derrotarían. Tienen un gran futuro como héroes."

La Clase 1-A estaba entre anonadada y frustrada. Kirishima comentó: "Mirio tiene un don muy fuerte."

Mirio respondió con humildad: "Lo volví fuerte con práctica y experiencia. Ustedes adquirirán lo mismo trabajando con héroes, ahora que tienen licencias."

Al volver a los dormitorios, la Clase 1-A comentaba la batalla con Mirio. Mina, siempre entusiasta, dijo "Fueron increíbles! ¡Ese plan fue brillante!"

Tsuyu, con su calma habitual, agregó: "Sí, su coordinación fue impresionante."

Tenya, con su seriedad, comentó: "La estrategia y la ejecución fueron dignas de héroes profesionales."

Izuku, con su entusiasmo característico, dijo: "¡Aprendí mucho de esta batalla! ¡Voy a mejorar!"

Momo, con su usual calma, concluyó: "Fue una lección valiosa. Gracias a los tres grandes y a los semidioses por esta experiencia."

La emoción por los trabajos de héroe estaba en el aire. Los estudiantes de la Clase 1-A sabían que tenían mucho que aprender, pero con el ejemplo de los semidioses y los tres grandes, estaban más motivados que nunca para convertirse en los mejores héroes posibles.