semidioses en un mundo de héroes (Mha x Pjo)

capítulo 46: recibimos la ayuda de una rama magica

Era un fin de semana soleado y los semidioses decidieron aprovechar el tiempo para buscar el dracma de Egina. Se dividieron en grupos, preguntando a la gente del sector si habían visto alguna moneda antigua y buscando en la playa.

Percy miraba el horizonte, el sonido del mar tranquilizándolo. "Espero que no tengamos que buscar en toda la costa," dijo con su tono sarcástico.

Annabeth, siempre organizada, respondía a los locales con preguntas precisas y anotaba cualquier pista en su cuaderno. "No puede estar tan lejos. Si alguien la ha visto, lo sabremos."

Leo, siempre lleno de energía, bromeaba con Hazel mientras buscaban en la arena. "Hey, Hazel, ¿alguna vez pensaste en convertir esta arena en oro? ," dijo con una sonrisa coqueta.

Hazel sonrió, divertida. "Me temo que eso no funcionaría, Leo. Pero aprecio tu entusiasmo."

Nico, un poco apartado, observaba a todos con su habitual expresión sombría. "No es que tenga muchas esperanzas en esto, pero es mejor que estar de brazos cruzados."

Jason y Piper se movían juntos, compartiendo risas y comentarios sobre la posible ubicación del dracma. "No te preocupes, Jason. Encontraremos esa moneda," dijo Piper, su voz llena de amor y confianza.

Al final del día, no encontraron el dracma, pero no perdieron la esperanza. Sabían que la búsqueda apenas comenzaba.

Al día siguiente, en clases, los semidioses participaron en una actividad de rescate. La noticia de una gran pelea que Endeavor había tenido llegó a sus oídos gracias a sus compañeros.

Durante el ejercicio, se enfrentaron a Hado y Amajiki, quienes estaban haciendo de villanos. Percy aprovechó el río cercano para controlar el agua y, junto con los otros semidioses, lograron derrotar a los estudiantes de la UA que hacían de villanos.

"¡Buen trabajo, equipo!" dijo Annabeth, orgullosa. "Coordinamos bien nuestros esfuerzos."

Percy sonrió, siempre relajado. "No estuvo mal. Aunque esa barrera de agua fue algo nuevo."

Jason, siempre serio, añadió: "Fue un buen ejercicio. Me alegra que todos estemos mejorando."

Al volver a los dormitorios, encontraron un paquete destinado a Percy Jackson. Se reunieron en un dormitorio para abrirlo. Percy abrió el paquete y encontró una nota que decía:

"De parte de Lester... Digo Apolo. Cuando te fui a buscar a tu casa y vi que no estabas, supe que algo andaba mal. Después, al llegar al campamento (no gracias a tu ayuda), me enteré de lo que había pasado. Encontré esto al lado de una flecha, pero la flecha es para mí. Espero que Quirón pueda mediar con Hermes para enviarles esto antes de que yo vuelva al campamento.

- Apolo o Lester Papadopoulos, espero que la segunda opción termine lo antes posible."

Todos miraron la nota, sin entender del todo. "¿Lester Papadopoulos?" murmuró Annabeth, confusa. "¿Por qué Apolo usaría otro nombre?"

Percy sacó del paquete una rama. Todos pensaron que se trataba de una broma, hasta que la rama habló. "¡Saludos, mortales! Soy una rama de la Arboleda de Dodona." Percy lanzó la rama del susto

Piper intentó hablar con la rama. "Hola, soy Piper. ¿Qué estás haciendo aquí?"

La rama respondió con una voz florida y altiva. "Soy una fuente de gran conocimiento, traída aquí por la necesidad de sabiduría. Poseo vastos conocimientos sobre muchos temas."

Todos descubrieron que podían hablar con la rama y escucharon su explicación. Leo fue quien debía guardar la rama, algo que se decidió rápidamente.

"Vamos, Leo, eres el indicado para esto," dijo Annabeth. "Tienes experiencia con cosas raras."

Leo sonrió ampliamente. "¡Claro! Siempre he querido tener una rama parlante. Quiero decir, no es muy distinto de una mesa no?."

Antes de que Leo se llevara la rama, esta habló de nuevo. "Un villano en este mundo posee un dracma de Egina."

Percy y los demás se miraron con sorpresa. "Parece que tenemos una pista nueva," dijo Percy, su tono volviéndose serio.