semidioses en un mundo de héroes (Mha x Pjo)

capítulo 54: navidad

Los semidioses habían evitado hablar con Midoriya el resto del día anterior. Sabían que la conversación que debían tener con él sería inevitable, pero no estaban listos aún. Durante la clase, el ambiente en el aula estaba cargado de emoción cuando Aizawa-sensei anunció que las pasantías se reanudarían.

“Así que, chicos, prepárense para lo que viene. Tendrán que trabajar más duro que antes," dijo Aizawa con su usual tono monótono. "No será fácil, pero sobrevivirán.”

Los estudiantes estallaron en gritos emocionados. Kaminari comenzó a celebrar, mientras Bakugou soltaba una de sus acostumbradas explosiones verbales. Sin embargo, los semidioses se mantenían en silencio. Percy y Annabeth intercambiaron miradas, sabiendo que su atención estaba en algo mucho más grande que las pasantías.

Esa tarde, mientras los estudiantes de la Clase 1-A celebraban la Navidad en los dormitorios, los semidioses se escabulleron. Era difícil para ellos unirse a la celebración, sabiendo lo que estaba en juego. Necesitaban estar solos, hablar sobre su situación y lo que realmente importaba: cómo regresar a casa.

Frank, sentado en el césped junto a los otros semidioses, fue el primero en romper el silencio. “He estado pensando en Nueva Roma. No puedo dejar de preocuparme por cómo estarán las cosas allá. Reyna probablemente está manejando todo, pero no debería estar sola. Me preocupa que algo pase mientras estamos atrapados aquí.”

Hazel asintió, mirando hacia el horizonte. “Yo también. Extraño a Nueva Roma… es nuestro hogar. Extraño los caballos, la tranquilidad, pero también la responsabilidad que teníamos. ¿Y si necesitamos estar allí?”

Frank la miró con una mezcla de orgullo y melancolía. “Reyna es fuerte, pero... no debería cargar con todo sola.”

Nico, con su habitual tono sombrío, añadió mientras jugueteaba con una pequeña flor en su mano: “cuando hablamos con Will . Dijo que las cosas estaban estables en el campamento, pero… no sé. Tengo el presentimiento de que todo podría derrumbarse en cualquier momento.”

Leo, siempre buscando aligerar el ambiente, sonrió, aunque había un toque de nostalgia en sus palabras. “Ustedes tienen suerte, chicos. Tienen responsabilidades y todo eso, pero yo solo quiero volver para poder estar con Calypso y abrir nuestro taller. ... ¿saben cuántos inventos aún no he probado? Y con Calypso, bueno… necesito arreglar algunas cosas.”

Percy, quien había permanecido en silencio hasta ese momento, finalmente habló, aunque su tono sarcástico habitual se atenuó por la seriedad de sus pensamientos. “Extraño a mi mamá. Siempre ha sido fuerte, pero odio haberla dejado sola… y peor aún, cuando sé que está embarazada. No puedo creer que me haya ido en un momento así.”

Annabeth, sentada a su lado, tomó su mano con cariño. “Yo también extraño a tu mamá, Percy. Y mi papá. Pero tenemos que recordar que ellos están bien, y debemos enfocarnos en lo que tenemos que hacer aquí.”

"Sabes,” dijo Percy con su tono relajado y algo sarcástico, “cuando termine toda esta locura, espero que ahora sí logremos tener una vida tranquila juntos Universidad de Nueva Roma”

Annabeth sonrió, sabiendo perfectamente que Percy siempre lograba traer un poco de calma en los momentos más tensos. “Sí, ya hemos retrasado esos planes bastante." Sus ojos brillaron cuando comenzó a hablar de lo que más le apasionaba. “Podría rediseñar parte de la ciudad al terminar la carrera. Hacer algo que ni siquiera los dioses podrían imaginar.”

Percy se echó a reír. “Ah, claro. Porque si alguien va a rediseñar una ciudad que ya está llena de historia romana, eres tú.”

Annabeth le dio un codazo suave, pero con una sonrisa. “Tú ríete, pero no me subestimes. Cuando terminemos con esta locura, será nuestro próximo gran proyecto. Tú, estudiando para ser algo decente por una vez, y yo rediseñando el mundo.”

Percy asintió con una sonrisa tranquila, aunque sus ojos reflejaban una preocupación que no podía ocultar por completo. “Lo que más me emociona de todo eso es… bueno, hacerlo contigo. Después de todo lo que hemos pasado, lo único que quiero es tener algo de normalidad. Algo estable. Estudiar juntos en la universidad, vivir sin tener que preocuparnos por monstruos o profecías por un tiempo.”

Annabeth, en un raro momento de vulnerabilidad, se inclinó hacia Percy y apoyó su cabeza en su hombro. “Sí. Yo también quiero eso. No tener que preocuparme por dioses o titanes, solo nosotros. Me gusta pensar que finalmente podremos hacer planes a largo plazo, y que nada ni nadie nos interrumpirá.”

Percy, siempre dispuesto a hacer una broma, añadió: “Y por fin podré invitarte a una cena sin que aparezca un monstruo gigante en medio del postre.”

Ambos rieron, compartiendo un momento de alivio entre las dificultades. Annabeth levantó la cabeza y lo miró a los ojos. “Vamos a lograrlo, Percy. Vamos a ingresar a la universidad de Nueva Roma juntos. Solo tenemos que superar esto.”

Piper, quien había estado pensativa durante toda la conversación, finalmente habló, su voz cargada de nostalgia y preocupación. “Quiero volver con mi papá. Estoy tan preocupada por él. Con todo lo que pasó con los gigantes y los problemas del Olimpo, nunca tuve tiempo de estar con él de verdad. Todo lo que hago es preocuparme.”

Jason, siempre el más serio, asintió en silencio antes de decir, “Entiendo lo que dices, Pipes. Todos tenemos algo o alguien que extrañamos. Pero también tenemos responsabilidades aquí y en casa. Quiero reconstruir mi vida, empezar de nuevo. Me inscribí en un internado antes de todo esto, ya sabes, para tratar de tener una vida normal. Pero con Kronos aquí... lo que sea que planeen, tenemos que enfrentarlo primero.”

Percy suspiró profundamente, volviendo a su tono más relajado. “Sí, no es como si pudiéramos simplemente saltar de vuelta a nuestras vidas cuando todo esto sigue siendo un caos.”

Dentro de los dormitorios, Midoriya no podía dejar de pensar en los semidioses. Había algo en ellos que no encajaba del todo. Estaba convencido de que ocultaban algo más importante, y no es decir poco ahora sabiendo que son semidioses. Mientras los demás estudiantes disfrutaban la fiesta navideña, él permanecía distraído, pensando en lo que había descubierto.

“¿Dónde estarán esos tipos?” preguntó Kaminari, mientras echaba un vistazo alrededor. “Siempre se están escapando.”

Iida, siempre el responsable, respondió con su habitual seriedad. “Quizás tienen algo importante que hacer. No deberíamos preocuparnos si no están involucrados en nada peligroso.”

De vuelta con los semidioses la conversación continuaba, pero Jason interrumpió de repente cuando sus ojos se fijaron en una tablilla de cera que había encontrado mientras buscaban pistas. “Chicos, encontré algo.”

Los demás se acercaron mientras Jason leía la inscripción en voz alta, con el ceño fruncido. “In silva est domus deserta, tempus est huic finem imponere, te proximam hebdomadem nocte videbimus, te et amicos Graecos exspectabimus, melius quam Phoebo/Apollo et te. primus ne desideres.” Jason rápidamente traduce el latín

"Hay una casa desierta en el bosque, es hora de poner fin a esto, nos vemos la próxima semana por la noche, te estaremos esperando a ti y a tus amigos griegos, espero les vaya mejor que a Febo/Apolo y esa mocosa. No falten."

Annabeth, siempre rápida para procesar información, frunció el ceño. “Eso suena a una amenaza. ‘Hay una casa desierta en el bosque, es hora de ponerle fin a esto...’”

Jason asintió con gravedad. “Nos están esperando. Y mencionan a Febo, o sea, Apolo. Y la ‘mocosa’ de la que hablan debe ser Meg McCaffrey.”

Hazel se llevó una mano a la boca. “¿Crees que ya los derrotaron?”

Nico, con su tono lúgubre habitual, respondió. “Es probable. Si Apolo y Meg cayeron, entonces estamos en más problemas de los que pensamos.”

Frank cerró los puños con determinación. Después de todo siempre había deseado ser hijo de Apollo “No podemos dejar que eso nos detenga. Si este es el Triunvirato, tenemos que enfrentarlos antes de que hagan más daño.”

Nota de autor: Gracias por leer y esperar, había tenido un bloqueo creativo pero ya tuve más ideas, gracias por su paciencia, les prometo que no se esperan lo que se viene, o si, no lo sé, pero espero terminar el siguiente capítulo próximo, ya saben que cualquier comentario es más que agradecido, y nuevamente muchas gracias por leer.