Señora hermosa

Capítulo 7

Elvira: Yo sé que merezco tu distanciamiento, pero me duele que me trates así y lo mejor es que – no pudo terminar la frase porque los labios de él rozaron con los suyos fundiéndose en un largo beso al cual ella correspondió planamente. Un casto beso que se comenzó a tornar profundo, lleno ansias de saciar el hambre retrasada de tenerse el uno al otro.

Ella no podía creer lo que estaba sucediendo porque ya daba por hecho que había perdido el amor de Fobo, pero ahí se encontraba ante la mirada de amor de ese hombre que la estaba besando como nunca lo habían hecho, en medio del beso él le dijo "te amo" y ella le respondió con un "yo también", él no esperaba esa respuesta y poco a poco se fueron separando.

Elvira: Ya no puedo seguir negándome a mí misma este sentimiento, me enamore de ti con la misma fuerza que tú me has demostrado tu amor.

Fobo: Te amo Elvira, te amo con todo lo que soy y quiero que me permitas demostrarte este amor tan grande, tan intenso que tengo guardado para ti desde hace muchos años. Permíteme amarte, cuidarte, procurarte todos los días de nuestras vidas.

Elvira: Yo quiero permitirme volver amar contigo, pero no te voy a mentir, estoy llena de temores, dudas, inseguridades y no quiero que todo eso manche o dañe este sentimiento. No quiero sufrir, no quiero lastimarte ni salir lastimada... no quiero volver a sentir tu indiferencia, eso me dolió mucho – terminada la frase una lagrima corrió por la mejilla de ella y él se la secó

Fobo: Perdóname por favor.

Elvira: Sé que yo misma te pedí que solo te limitaras a tus funciones, pero.

Fobo: No, no.

Elvira: ¿Por qué anoche? Cuando lo único que quería era que me abrazaras.

Los ojos de él se enrojecieron al escucharla, y se sintió egoísta, sin querer la había lastimado, la conocía perfectamente, sabía que estaba dolida y sobre todo resentida.

Fobo: No es lo que estás pensando, nunca fue mi intención hacerte sentir así, perdóname por favor. Anoche yo quería abrazarte, consolarte, escucharte, ser tu hombro para llorar, tu paño de lagrimas, tu confidente; pero...

Elvira: Pero

Fobo: Anoche, demoraste mucho en el baño, pensé que algo te había pasado y entre.

La cara de ella cambio totalmente.

Elvira: Fobo.

Fobo: Te vi desnuda... y yo no sabía cómo mirarte a los ojos, estar cerca de ti o abrazarte sin querer hacerte el amor ahí mismo.

Elvira se había imaginado miles de razones, se había creado escenarios en su cabeza pero ninguno la preparó para lo que le acababa de decir Fobo, se quería morir de la vergüenza, se sentía expuesta, hace muchos años que nadie la había visto así y menos en esa situación ahora era ella la que no lo podía ver a los ojos sin sentirse desnuda ante él.

Fobo: Elvira por favor mírame.

Elvira: Ya, ya es tarde, mis nietos han de estar preocupados, por favor vámonos a la mansión.

Fobo: Elvira

Elvira: Fobo por favor, ya no quiero hablar del tema.

Fobo: Pero

Elvira: Por favor olvidémonos del tema si.

Fobo: Está bien.

Él fue a su lugar y encendió el carro mientras lo hacia la veía por el retrovisor, estaba sonrojada y nerviosa. Elvira Moncada sonrojada era otra imagen que no iba olvidar.

Elvira: Olvida lo que viste por favor.

Fobo: Con todo respeto, no creo poder olvidar tu figura, tu piel, tu cabello húmedo, toda tú en el jacuzzi es una imagen se quedó grabada en mi memoria.