Capítulo 9

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Todos se quedaron con la boca abierta, eso si les cayó como balde de agua fría, Fobo era inseparable de Elvira y que haya renunciado era algo que no era concebible.

Esteban: Discúlpame Fobo, Bosco tiene razón, tú has sido leal a la familia y sobre todo a usted doña Elvira.

Humberto: Discúlpame Fobo y discúlpeme doña Elvira, pero yo solo quiero ayudar y proteger a mi familia y eso la incluye a usted, es la abuela de mis sobrinos. Quiero saber que pasó y corroborar si el atentado que sufrió está relacionado con los anteriores.

Esteban: Claro que está relacionado, es evidente que hay alguien interno que nos está traicionando.

Bosco estaba sorprendido tratando de entender lo que estaba pasando cuando se percató que su yaya un pequeño rasguño en su cuello que su cabello tapaba. Entonces retiró el cabello del hombro de ella para percatarse que era más o menos grande.

Bosco: ¿Yaya que te hicieron? – Bosco adoraba a su abuela pues él era su nieto consentido y saber que estuvo en peligro, verla lastimada y pensar que pudo perderla era un temor que surgió después de la muerte de su madre, Elvira se sorprendió y le dolió ver la expresión de su nieto.

Elvira: Mi amor estoy bien.

En eso llegó Castro, para tomar declaración de lo ocurrido en la empresa.

Castro: Doña Elvira, necesito tomar su declaración sobre el atentado que sufrió ayer en su empresa.

Elvira: Eh, está bien.

Castro: Si desea lo puede hacer en presencia de sus familiares o de manera privada.

Elvira: Privada.

Humberto: Doña Elvira, permítame estar presente como abogado, porque las preguntas que suele hacer Castro suelen ser algo ambiguas.

Esteban: Estoy de acuerdo con Humberto, Castro ha demostrado bastante negligencia.

Castro: Esteban por favor.

Esteban: Rubio anda rondando a la familia Roble y a mi familia y se supone que está en la cárcel.

Castro: El señor Rubio no ha salido.

Esteban: Antes de ayer amenazó a los Robles y o coincidencia anoche intentan secuestrar a mi suegra y ustedes ni siquiera están enterados.

Castro: ¿Tienen pruebas?

Esteban: No, pero si testigos que lo vieron.

Castro: Entonces tienen que declarar y levantar una denuncia en la delegación, pero ahora doña Elvira necesito tomar su declaración.

Elvira: Está bien – Elvira iba a caminar hacia el despacho, pero Bosco la tomó de la mano.

Bosco: Yaya, nosotros te queremos, yo te amo, por favor no nos excluyas.

Gala: Bosco tiene razón, no nos alejes, nosotros te amamos mucho y no queremos que pases por esto sola.

En ese momento Castro recibió una llamada diciendo que habían encontrado una cámara en la oficina de Elvira y que ya estaban enviándole partes importantes del video.

Castro: Me llamaron los peritos, encontraron una cámara oculta en su oficina, lo que quiere decir que es muy probable que quien esté detrás de todo esto lo haga público.

Bosco: Si no nos dices lo que pasó, de todas maneras, nos vamos a enterar y va a ser peor.

Esteban: Doña Elvira, estamos con usted.

Señora hermosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora