Cap. 4. Una excepción para la belleza que hay detrás

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Enid se arrastró entre los montones de papeles en el escritorio de Wednesday dentro de la oficina de la mujer en su suite de Manhattan. Desde que llegó a vivir con Wednesday, ella había estado ayudando a Thing con las tareas domésticas, ya que el albacea de Tyler le prohibió trabajar afuera mientras llevara a su bebé. A pesar de la conducta fría y rutinaria de Wednesday hacia ella, el espíritu de Enid estaba particularmente preocupado por la idea de su visita a la clínica de ginecología y obstetricia cerca de ahí. Sería la primera vez que se hiciera una ecografía y ella lo estaría viendo. Ella no podía esperar.

"¡Enid, querida!" Thing gritó cuando Enid estaba limpiando el escritorio, ambas manos ocupadas con un trapo. "¡Eres una visita, no una doncella!"

Thing se apresuró hacia adelante, sacudiendo suavemente sus hombros. "Déjame el trabajo a mi, ¿de acuerdo? ¡Estás embarazada!"

"Está bien, Thing. Además, no tengo nada que hacer aquí". Enid se pasó la mano por el pelo y estaba a punto de volver a limpiar cuando Thing le quitó bruscamente el trapo de la mano. Ella soltó una carcajada. "Thing, la limpieza no dañará a mi bebé".

"Aún así, no quiero que estés cansada al final del día. Wednesday ya es demasiado trabajo para ti". Enid no respondió. Se movió incómoda, recordando las últimas semanas con Wednesday.

Thing notó su mirada vacía y se aclaró la garganta. "Lo siento querida. Vamos a prepararte para tu ultrasonido, ¿sí?" El estado de ánimo de Enid giró 180 grados y asintió con la cabeza con entusiasmo.

"Relájate, Enid". Thing se rió entre dientes mientras la mujer seguía mordiéndose el pulgar, temerosa de que realmente se lo comería si no se detenía. Estaban dentro de la limusina, con Lurch llevándolos a la clínica.

"Es tan emocionante solo de ver al bebé". Los ojos de Enid reflejaban su felicidad. Miró por la ventanilla del automóvil soñando, viendo pasar edificios y caras nuevas. Nunca le gustaba la ciudad, sentía que era sofocante con la atmósfera abarrotada, razón por la cual prefería quedarse en la mansión de Wednesday, lejos del ajetreo y el bullicio de la ciudad que nunca duerme. "Sí, señorita. La primera ecografía seguirá siendo una de las más memorables para la madre". Lurch miró a Enid a través del espejo retrovisor, su voz finalmente revelaba su grueso acento español. "¿La jovencita tiene un nombre en mente?" Enid estaba acariciando su vientre, mostrando un poco de bulto. "Todavía no, pero puedes ayudarme con uno una vez que sepa sobre el género, ¿sí?"

"Ah, por supuesto. Thing y yo estaremos allí para usted durante todo el camino, señorita". Lurch dio un rápido giro a la derecha y se detuvo frente a un edificio de ladrillos. "Y bueno, estamos aquí".

Bianca Barclay era conocida por ser una de las mejores en su campo médico en Nueva York, y Enid nunca vio en el futuro tenerla como su médico, dado su estado financiero y capacidad. Ahora, ella estaba dentro de su clínica, simple, pero limpia y ordenada. Aunque Wednesday tenía un evidente rencor y odio hacia ella, nunca se conformaría con menos en lo que respecta al servicio, por lo que llamó a la Dra. Barclay incluso semanas antes de la cita de Enid para ser su médico.

"Hola, señora Sinclair. Soy la Dra. Barclay, pero por favor, llámeme Bianca". Ella se presentó a Enid, estrechando su mano.

"Es un placer conocerte. He escuchado mucho sobre usted, Dra. definitivamente la mejor en lo que hace".

"No me halagues, podría caer en la trampa". Ella bromeó.

Bianca le pidió a Enid que se recostara en su cama médica, levantándose la camisa para revelar su pequeño bulto. "Así que estás en tu décima semana y en este momento, vamos a ver cómo es tu bebé". Bianca frotó gel cálido sobre el vientre de Enid, haciéndole un poco de cosquillas . Ella tomó el aparato y lo deslizó sobre el área cubierta por el gel. La mayor parte de la pantalla mostraba negro, pero un área de un tono más claro y más blanco se encuentra cerca de la parte inferior, casi se asemeja a la forma de una elipse distorsionada.


Miss Sinclair  [Wenclair]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora