Miss Sinclair [Wenclair]

Cap. 41. ENID + WEDNESDAY

Cásate conmigo, Enid.

Enid todavía no había salido de su trance, incluso ahora, mientras ella y Natalie estaban dentro de una habitación, donde su vestido de novia era usado por un maniquí, orgulloso y alto, ya que presentaba la ropa diseñada solo para ella.

Iba a casarse con Wednesday, aquí y ahora. Oh Dios mío, ¿cómo podría Dios bendecirla con una mujer así?

Sin embargo, una cosa quedó clara para ella en ese momento. ¿Por qué tantas pinturas o esculturas no han cosechado ningún interés en ella, a pesar de ser etiquetado como una de las obras de arte más bellas que haya existido alguna vez?

El verdadero arte del mundo no era pinturas, estatuas, graffitis en las calles o techos de iglesias, sino humanos. Eran arte puro de donde el amor, la bondad, el respeto y la compasión podrían emanar.

Wednesday, el arte puro en la carne, su propio arte para tener y abrazar.

"¿Estás lista?" Natalie preguntó, tomando el vestido del maniquí hacia Enid.

¿Estaba lista?

Enid sostuvo su mano en su pecho, sintiendo un nuevo tipo de dolor en ella. No era como esos dolores cuando su madre la golpeaba, no era como cuando la violaron físicamente. Este dolor había traído un beso reconfortante a su corazón. Miró por la ventana, hasta donde la esperaban, y vio a la mujer de su aliento. Wednesday estaba mirando a la ventana, y la resolución lavó la sangre de Enid.

No era solo la belleza de Wednesday lo que irradiaba calor, sino la forma en que le sonreía, la forma en que agitaba con la mirada amorosa en sus ojos cuando vio a Enid asomándose a través de la ventana.

Enid se iba a casar con Wednesday.
Iba a casarse con Wednesday.

Y esta era la belleza que Enid había estado buscando y esperando. La belleza del corazón de Wednesday que siempre había encontrado asombrosa, la belleza que había estallado como una supernova, que permanecería por la eternidad. La belleza que había elegido mirar más allá de sus cicatrices, sus errores para encontrar a una mujer completamente imperfecta, solo para amarla con honestidad irrefutable e indudable altruismo.

Iba a casarse con Wednesday. "Estoy más que lista".

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Wednesday había estado cambiando su peso de un pie al otro, respirando profundamente mientras esperaba a su novia junto al ministro, quien tenía una sonrisa de complicidad, teniendo que casar algunas parejas del mismo sexo.

Wynnie se movió en sus brazos, vistiendo un vestido blanco que le cubría los dedos de los pies, su famosa niña de las flores.

"Mamá vendrá pronto, Wynie".

Estaban en Viena, y ella iba a casarse con su Enid.

Wednesday todavía lo encontraba increíble, y sin embargo, lo sabía, sabía que esto era cierto ahora que el órgano que estaba dentro de la protección de su caja torácica había dejado de latir por un momento, solo para volver a la vida con un ritmo indistinguible y con suave violencia.

Los recuerdos de su pasado con Enid habían resurgido en su mente.

Dolor. Eso fue todo lo que Wednesday sintió cuando conoció a Enid. Fue una red malvada en la que ambas fueron atrapadas en el momento en que se enfrentaron por primera vez, las dos títeres del odio y el temor de que no podían escapar con tormentas imprevistas. La verdad para todo no era graciosa, y las palabras elegantes no eran la verdad.

Pero Enid se convirtió en su recipiente de amor y curación. Casi lo mismo cuando un pájaro toma su primer vuelo en el cielo, sintiendo el viento debajo de sus alas. El amor y la curación era lo más parecido a volar sin alas. Era una puerta más allá de los límites humanos normales.