Miss Sinclair [Wenclair]

Cap. 19. Ella te extrañó

Thing una vez más atrapó a Enid mirando a las puertas dobles de la suite. El hombre se rió y arregló las almohadas en el sofá opuesto.

"Ella estará en casa pronto". Enid apartó su mirada y miró a Thing, parpadeando sorprendida.

"¡Oh, no! Yo no estaba ... uhhh ..." soltó Enid, luego se rió nerviosamente. Sus cejas se encontraron mientras buscaba las palabras correctas para decir. Habían pasado casi dos semanas cuando vio por última vez a Wednesday desde que se fue a vacaciones. Ella no quería admitirlo, pero sus días sin ella parecían, por amable que parezca, inadecuados.

Thing negó con la cabeza con una mirada burlona en su rostro.

"Nos vemos cuando te vea."

Wednesday dijo esas palabras antes de irse a New Jersey después de tocar ligeramente su vientre. Fue una de las pocas veces que la tocó por libre albedrío sin la intención de lastimarla, emocionalmente.

El toque de Wednesday dejó un recuerdo en su piel, y no podía simplemente sostener su rostro sin sentir las manos de Wednesday. Sin cicatrices, solo esa sensación de piel.

A Enid no le importaría si Wednesday la tocará más, pero un toque gentil, fue más bien algo devastador. Ella no estaba acostumbrada.

Hizo que Enid sintiera todo tipo de cosas, las buenas.

"No te preocupes, no le diré que prácticamente has estado esperando las últimas dos horas".

Enid frunció el ceño, su labio inferior sobresalía en un puchero hilarante.

"Yo no lo hice ." Pero su voz no contenía ningún espacio para discutir mientras ella mantenía la cabeza baja como una niña tímida. "Yo ..." Una vez más se calló, porque sabía que no era una mentira. "Ohh--está bien".

Se puso de pie y caminó hacia la cocina para evitar seguir hablando de la conversación. Enid recogió la caja de leche de la nevera y depositó su contenido en el vaso.

"Nuevo corte de cabello."

Enid jadeó en estado de shock mientras dejaba caer el vaso en el mostrador, derramando la leche hasta el piso. Ha pasado un tiempo desde que escuchó su voz.

Wednesday estaba de pie junto a la pared de la cocina con un abrigo y una sonrisa.

Las mejillas de Enid se tiñeron de rojo cuando sus ojos atraparon el familiar snood negro que cubría todo el cuello de Wednesday. Parte de ella ya se había convencido a sí misma de que Wednesday dispondría de una horrible mantilla, tal vez no debería haberlo hecho.

Wednesday estaba hermosa, tal como siempre había sido. Ella había dominado el arte de esconder sus emociones, pero la emoción que sentía no disminuyó al ver la reacción de Enid hacia ella. Ella había tenido un supuesto odio hacia ella, pero no podía negarse que había echado de menos las bromas de buen carácter que habían compartido en el momento en que decidió ser menos perra con la otra perra. No fue tan malo como ella había pensado que sería.

Había pensado que una mujer diferente había entrado en su suite cuando no había visto ese pelo rubio debajo de los hombros, sino un cabello castaño claro justo por los hombros. Solo cuando se dio cuenta de su creciente vientre y piel porcelana, supo que solo era Enid.

Lucir ese nuevo look de echo no le hacía ninguna injusticia. Le quedaba bien.

"Wednesday". Una expresión de alivio salpicó la cara de Enid mientras pronunciaba su nombre como un mantra sagrado, suave y delicadamente. Wednesday miró a Enid mientras daba un paso hacia ella, pero luego se detuvo mientras estaba debatiendo consigo misma acerca de si acercarse o no a ella después de tener un pie en la leche derramada.