Entre Amores y Lealtades

Celos

Narra Daniela 

Acaba de llegar de mi apartamento, y lo primero que veo es a Raian sentado en el sofá.

- Hola preciosa. Rai se para y se acerca a mi

- Hola bebe, que haces aquí, pensé que estabas en tu casa.

- Que ahora no puedo visitar a mi novio. En ese momento me agarró del cuello, y me besa, con un beso profundo, pero lento.

- No es eso, claro que puedes venir a visitarme. Después de eso me levanta haciéndome poner mis piernas alrededor de su cintura, me sigue besando, mientras camina hacia el sofá, se siente en el sofá, quedando yo sentada encima de su regazo, agarrándome de mis caderas se separa de mi para susurrarme al oído

- Disfrutarte al besar a Milo. Su voz era gruesa, lo que hizo que me estremeciera un poco.

- De que estás hablando.

- Tú sabes de que estoy hablando. Hizo más presión sobre su agarre.

- Ya tranquilo, si yo soy tuya. Dije con una voz seductora

- Más te vale que recuerdes eso, pero eso no responde mi pregunta. Se ve tan sexy cuando esta celoso, pero se pone tan molesto.

- No, solo era un reto olvidado. Termino de decir, para separarme de su agarre e irme a la cocina, mientras él se queda en el sofá de después de comer algo, entre a mi cuarto, miré un rato el celular, y como eran apenas las 10 de la mañana, me metí a bañar. Ya dentro de mi cuarto de baño, pongo algo de música, para poder relajarme, me quito toda la ropa, enciendo la ducha, me quedo unos minutos, debajo de la ducha , sintiendo como las gotas caen por todo mi cuerpo, cierro los ojos, mientras escucho el sonido de las gotas cayendo, hasta que siento unos manos por detrás, que me agarran de la cintura, abro los ojos en sorpresa , volteo mi cara ligeramente para darme cuenta de que era Raian , sin ropa, antes de terminar de girar mí el me coge del cuello y me da un beso, el beso no es dulce o tierno, es todo lo contrario apasionado, rápido, lleno de deseo, salvaje no me cuesta mucho cogerle el ritmo, así que lo agarro de su cuello y el presiona más mis caderas, intensificando más el beso, nos separamos un poco para tomar aire, y Raían llevan di cabeza hacia a mí odio, y me susurra.

- Te voy a marcar cada parte de tu cuerpo, hasta que cada persona sepa que me perteneces y no eres de nadie más, eres toda mía.

Su voz gruesa y dominante hizo que me estremeciera y sus palabras generaron un ligero sonrojo. Con eso comenzó, chupar y morder todo mi cuello, para después bajar a mis tetas, para comenzar a chupar y jugar con ellas, se separó un poco para volver a besar y seguir jugando con mis pechos con sus dos manos, se separó del beso, nuestras reparaciones eran un desastre, nuestros pechos bajaban y subían, y nuestros latidos ya estaban aceleraras, su mirada estaba llena de deseo y de lujuria, siguió con mis pechos, y comenzar a bajar un poquitito más, hasta, llegar a mis muslos , y poner mis piernas en sus hombros, comenzó a dejar besos por todos mis muslos por un rato, tentándome y torturándome.