𝟶𝟼

163 14 5
                                    

Marinette se encontraba en su aula de clases, pero su mente vagaba lejos de las explicaciones del profesor. Desde que había llegado a la universidad esa mañana, una sensación de incomodidad la había acompañado. Adrien, había estado inusualmente distante durante el trayecto a la facultad, y ella no podía dejar de darle vueltas al asunto. Intentaba recordar si había hecho o dicho algo que pudiera haberlo molestado. Cada gesto, cada palabra, todo era analizado y vuelto a analizar en su mente, pero no lograba encontrar la razón de su frialdad.

—Mari, ¿estás bien?.—la saco de sus pensamiento la morena que estaba a su lado mirándola con evidente preocupación.

La azabache intentó esbozar una sonrisa, pero sabía que no engañaba a Alya.

—Sí, solo estoy un poco distraída.

—Mmmm... no te creo, pero no presionaré.—la fémina le dedico una sonrisa a modo de agradecimiento.—Bueno, ¿qué planes tienes para el viernes por la noche? Rose, Alexa, Mylène y yo pensamos en ir a la fiesta de Adrien. ¿Te unes?

—Sí, Adrien ya me había invitado. ¿Cómo sabes de la fiesta?...—sin embargo, antes de permitirle responder su mente chasqueó cuando divisó las mejillas rojizas de su amiga.—¡Nino!

—Shhhhh.—le cubrió la boca a la fémina.—Alguien puede oírte.—murmuro.

—¿Y, eso qué?.—apartó las manos de Alya.—Es evidente que se gustan, las dos carreras ya lo saben.

—¿E-En serio?.... Joder

—No tiene nada de malo, ¿cual sería el motivo de mantenerlo oculto?

—...De acuerdo...—suspiró mirando a su alrededor para verificar que nadie estuviera oyendo, se acercó a la ojizarca y susurró levemente.—No digas nada, pero hace poco la ex de Nino se trasladó a esta misma universidad... al parecer no terminaron del todo bien.—se acercó más a su oído.—Ella no le pareció la ruptura y desde entonces ha seguido buscando a Nino, aún cuando él le ha dejado claro que no quiere nada que ver con ella.

—¡Mierda!.—vociferó.—Que buen chisme...

—Aún no sabemos en qué carrera se inscribió, Nino dice que siempre fue muy cambiante. Hasta ahora el no se ha topado con ella, entonces evitamos hablar de nosotros o encontrarnos aquí, no quiere que yo pase por una escena de celos de su loca exnovia.

—Tiene sentido.

El timbre sonó, señalando el final de la clase. Marinette recogió sus cosas de manera apresurada y se despidió de Alya.

—Nos vemos luego para seguir hablando de este tema. Debo ver a Adrien en la cafetería.

Salió del aula, sus pasos resonando en el pasillo de manera constante y mecánica. Mientras avanzaba, divisó al zagal a lo lejos, de espaldas, conversando con alguien. Se detuvo en seco cuando se percató de la existencia de la chica que estaba con él. Ella sonreía de oreja a oreja, adoptando una postura claramente coqueta. Marinette observó, incrédula, cómo la chica se inclinaba hacia Adrien y le plantaba un beso en los labios. Sintió un dolor punzante en el pecho y decidió alejarse, dirigiéndose sola a la cafetería.

Mientras caminaba, intentaba procesar sus sentimientos. ¿Por qué le dolía tanto ver a Adrien con otra chica? Adrien siempre había sido mujeriego, y nunca antes le había importado.

«Será que Adrien... ya habrá echo...»

Al entrar, notó que había pocos estudiantes, lo cual le dio un poco de tranquilidad. Se acercó al mostrador y pidió su habitual latte de vainilla.

Mientras esperaba su bebida, su mente seguía dándole vueltas a lo ocurrido. No podía evitar sentir que algo había cambiado entre ella y Adrien, y eso la asustaba. Finalmente, con su latte en mano, se sentó en una mesa apartada y comenzó a sorber su bebida lentamente.

 𝐸𝓍𝓅𝑒𝓇𝒾𝑒𝓃𝒸𝒾𝓃𝑔 𝐿𝑜𝓋𝑒 || +𝟏𝟖 𝒜𝒹𝓇𝒾𝑒𝓃𝑒𝓉𝓉𝑒 || Volumen I y II [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora