𝟷𝟶

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Eran ya las once de la noche, y la reunión seguía viva, llena de risas, anécdotas y conversaciones animadas. Todos parecían estar disfrutando el momento, pero Adrien, aislado en un rincón del living, no podía compartir el mismo entusiasmo. Observaba con desdén a Luka, quien se acercaba a Marinette cada vez que tenía la oportunidad. Aunque trataba de disimularlo, no podía evitar que una sensación incómoda lo envolviera. Ese nudo en el pecho que había estado intentando ignorar durante toda la noche no era más que celos, y eso lo enfurecía.

Desde que le había revelado a su mejor amiga sus sentimientos, aunque confusos, había esperado que algo entre ellos cambiara, que se acercaran más. Durante aquel baile mágico, donde sus cuerpos se habían entrelazado con una conexión magnética, había sentido que finalmente estaban en la misma sintonía. Pero ahora, observando la escena desde la distancia, todo parecía haber retrocedido.

La cercanía que habían compartido durante la canción se había desvanecido rápidamente, como si un muro invisible los separara de nuevo. Después de que la música terminó, en lugar de mantener esa conexión especial, ambos se habían alejado, cada uno inmerso en sus propias dudas e inseguridades.

Adrien se lamentaba internamente, su mente llena de preguntas sin respuesta. ¿Había hecho mal en confesar lo que sentía? Tal vez, al admitir sus sentimientos, había roto algo frágil y precioso entre ellos. Antes de esa confesión, todo parecía más sencillo, más natural. Podían hablar de cualquier cosa, reír juntos, sin ese incómodo silencio que ahora a veces se interponía entre ellos. Ahora, todo parecía distinto, como si la confianza y la comodidad que una vez compartieron hubieran sido reemplazadas por una cautela incómoda.

Miró a Luka, que estaba conversando con Marinette con su típica sonrisa tranquila, y no pudo evitar sentir una punzada de inseguridad. El joven rockero tenía una forma de estar con Marinette que parecía tan natural, tan fluida. ¿Y si ella se sentía más cómoda con Luka? ¿Y si lo que Adrien sentía por ella solo complicaba las cosas?

Mientras estas preguntas rondaban su mente, una sensación de impotencia lo invadía. Quería acercarse a Marinette, decirle lo que sentía, asegurarse de que no había arruinado nada entre ellos. Pero al mismo tiempo, el miedo de que su confesión ya lo hubiera hecho lo paralizaba. Solo podía quedarse en su rincón, observando desde lejos, deseando poder retroceder el tiempo o al menos, encontrar la forma de borrar esa barrera invisible que ahora parecía interponerse entre ellos.

Adrien apretó con fuerza la lata que sostenía, sintiendo cómo sus uñas se clavaban en el metal. La tensión en su cuerpo aumentó al ver cómo Luka, con un gesto suave y natural, acomodaba un mechón del cabello de Marinette tras su oreja. Algo en su interior se rompió. Casi sin darse cuenta, el rubio dio un paso adelante, dispuesto a intervenir, a decir algo, cualquier cosa que rompiera ese momento entre ellos. Pero se detuvo en seco cuando vio el rubor en las mejillas de Marinette. Ese leve sonrojo que tanto había admirado en otros momentos, ahora le atravesaba como una daga. No era solo celos lo que sentía. No, esto era algo mucho más profundo, algo que le causaba un dolor tan real que casi lo dejaba sin aire. Era como si el suelo se hubiera desvanecido bajo sus pies, dejándolo suspendido en una caída interminable hacia un abismo de incertidumbre y angustia.

El peso de las dudas comenzó a aplastarlo. ¿Había perdido a Marinette sin siquiera darse cuenta? ¿Todo lo que ella le había confesado había sido real, o solo palabras que ella sintió que debía decir? Se preguntaba si esos momentos que compartieron, los besos que intercambiaron, habían sido tan importantes para ella como lo fueron para él. ¿O acaso solo había sido un juego para ella, algo sin verdadera importancia?

Cada una de estas preguntas se clavaba en su mente como espinas, haciéndolo retroceder mentalmente hasta el punto donde comenzó a cuestionar todo lo que había pasado entre ellos. Sus ojos, nublados por la confusión, vagaban por el suelo como si esperaran encontrar alguna respuesta allí. Pero no había nada, solo el vacío que lo rodeaba y lo oprimía.

 𝐸𝓍𝓅𝑒𝓇𝒾𝑒𝓃𝒸𝒾𝓃𝑔 𝐿𝑜𝓋𝑒 || +𝟏𝟖 𝒜𝒹𝓇𝒾𝑒𝓃𝑒𝓉𝓉𝑒 || Volumen I y II [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora