𝐸𝓍𝓅𝑒𝓇𝒾𝑒𝓃𝒸𝒾𝓃𝑔 𝐿𝑜𝓋𝑒 || +𝟏𝟖 𝒜𝒹𝓇𝒾𝑒𝓃𝑒𝓉𝓉𝑒 || Volumen I y II [EN EDICIÓN]

𝟶𝟺

—Mari, despierta...—tocó su mejilla con su dedo índice intentando despertar a su mejor amiga, la cual se había quedado dormida en el trayecto.

—¿Mm...?—se quejó abriendo lentamente sus párpados.—¿Donde estamos?

—En mi auto, en el estacionamiento de la uni...

En ese instante la fémina dio un salto acomodándose en el asiento del copiloto abriendo sus zafiros de par en par.

—¡¿Que pasó con los milkshake?!—preguntó exaltada.

—Ahh... eso.—musitó.—Estaba cerrado...—mintió pasando una de sus manos por su nuca.

—¡¿Como?! ¡Pero si nunca han cerrado un día de semana!

—Había un cartel que decía que por hoy estaría cerrado por reparaciones en el local.—agregó despreocupado apagando el motor del vehículo, para acto seguido desabrocharse el cinturón de seguridad.

«Primera vez que le miento... aun no se porque lo hice»

—Carajo.—maldijo entre dientes.

—Vámonos antes que se haga más tarde. ¿No tenias un parcial hoy?

—¡Cierto, el parcial!—golpeo su frente con la palma de su mano.

—¿En donde tienes la cabeza?—preguntó bajándose del coche.—Cuando pase por ti parecías en otro mundo y luego te dormiste.

—No pase buena noche.

—Eso no es propio de ti. ¿Hay algo que te está molestando, bichito?

—N-No... solamente estoy cansada.

—Mmmm....—la observó pensativo por unos breves segundos.—Vamos por café a la cafetería antes que inicien tus clases.

Marinette asintió en silencio limitándose a seguir a su mejor, quien la guiaba hasta el local del recinto.

Una vez ahí ambos jóvenes se adentraron y Adrien había encargado dos cafés cargados.

—En verdad...—bostezo la fémina cubriéndose la boca.—no es necesario. Me encuentro muy bien.

—Sí, dicelo a tu cara, bichito. Al parecer no se ha enterado aún.

—Ja...Ja..—volvió a bostezar.—....

—Ten, bébelo.—ordenó extendiendo su mano hasta la franco-china quien aún mantenía su semblante adormilado.—Será mejor que lo bebas si no quieres que me enfade contigo.

La fémina asintió en silencio limitándose a recibir el café caliente para posteriormente beber del vaso.

—¿Feliz?

—Un poco

—Ya debo irme a clases—dijo dándose la media vuelta para salir del local.

—...¿Me acompañas después de clases?

—¿Hoy?.—el rubio asintió en silencio dándole un sorbo a su vaso.—¿A donde?

—Quiero ir al centro comercial

—¿Tú? ¿A qué?—manisfesto con evidente sorpresa.

—Joder... ¿Me acompañarás o no?

—Primer dime por qué irás al centro y luego te diré si te acompaño o no.

—¿Es un maldito interrogatorio acaso?—recriminó cayendo en cuenta que Marinette no daría su brazo a torcer tan fácilmente. Resopló rendido sobando su nuca.—Solo quería que fuéramos a dar una vuelta... por ahí.