Síndrome de estocolmo //Sanemi Shinazugawa x Lectora\\

05

...

Mis ojos se abren lentamente acostumbrandoce a la luz

- ¿Dónde estoy? - Mi voz salió ronca, como si llevara mucho tiempo sin hablar.

- Al fin despiertas, me asusté mucho.

Frente a mi una mujer de cabello castaño oscuro y recogido con una horquilla de flores en un moño bajo. Sus ojos color lavanda me miraban con algo de alivio.

- Perdón... ¿Quién eres? - Me intenté sentar en ma camilla pero me dolió todo el cuerpo.

Miré mi reflejo en la ventana junto a mi.

Estaba cubierto de vendas las cuales estaban manchadas de sangre. Por alguna razón empecé a llorar con frustración.

- Tranquilo Sanemi...

- ¿Sanemi? ¿así me llamo?

La mujer se quedó en silencio mirandome con asombro por unos minutos.

- ¿No recuerdas...? ¿nada?

El silencio reinó el lugar.

- Claro que si hombre - Me puse de pié quitando todos los cables conectados a mi cuerpo.

Mis piernas temblaron y casi caigo al suelo, ella me sujetó.

- No puedes levantarte así, llevas 13 meses en coma.

Me dijo y fue como un balde de agua fria cayendo sobre. Mi cada recuerdo de esa horrible noche.

- Mi hijo, ¿dónde está mi hijo? ¿Tenchi? ¿Dónde están?

Me sentó nuevamente en la cama y me ayudó a recostarme.

- Tranquilo, mira - Sacó una tablet y llamo a alguien por video - Yushiro, muestralos.

Me pasó la tablet y en la imagen se veía a mi pequeño corriendo con Kiiromaru, estaba tan grande.

Lágrimas comenzaron a correr por mis ojos y entonces ella apareció en la pantalla.

Ayudaba a Ichigo que lloraba en el suelo. Su cabello corto como la última vez que nos vimos se movía por el viento.

- Está tan hermosa...

La mujer finalizó la llamada y me miró.

- Mi nombre es Tamayo, estuve presente el día del ataque. Trabajaba para Muzan, pero logré escapar y Ubuyashiki me pidió que trabajara con él.

Con cada palabra que decía mi confusión crecía.

- Cuando todo ocurrió me encargué de curar las heridas de todos los sobrevivientes. Yushiro y yo logramos por poco sacarte de la mansión antes de que estallara. Me encargué de tratar tus heridas.

- Gracias...

- Estuvimos vigilando de cerca a T/n, en cuánto despertaras planeabamos llamarla.

- No espera, aún no, no puede verme así.

- ¿Entonces?

- Me ayudaras a sanar cada herida y después encontrarme con ella, no quiero que mi hijo se asuste cuando vea una momia frente a él.

Asintió

- Pero antes, quiero asegurarme de algo. ¿Me prestas un teléfono?

Tamayo me contó todo lo ocurrido con Tanjiro, como Muzan murió y éste ocupó su lugar. Y por eso cuidaban de T/n a la distancia, aunque pudieron apreciar que ella se sabia defender sola, igual no estaba de más.

Tenían la teoría de que el pelirrojo iría primero a por ella debido a la historia que tenían y de que es ella la que casi lo mata.

Sabía que ese hijo de puta era un traidor, pero de ahí a casi matar a mi querido ángel. Estaba muerto.

《《¤~¤》》

Los meses pasaron, Tamayo me ayudaba a volver a caminar, las heridas sanaban con rapidez.

En dos años ya me había recuperado completamente.

Seguía los pasos de T/n de cerca y de mi hijo.

Me contacté con uno de mis hombres que ahora trabajaba para ella y le pedí que me diera cada información.

Se estaba quedando en una de las propiedades que dejé a nombre de Ichigo.

Gracias a los infiltrados que tenía dentro habia puesto cámaras en todos los lugares de la casa, si, en todos.

Vi cómo reconstruyó la casa en la que vivíamos. Sabía en que momento iba al parque así que iba ahí y cuando se entretuvo, me acerqué.

- Hola... - Caminé despacio hasta el pequeño quien me miró por un rato.

Me acerqué a Kiiromaru que se sentó en el suelo y movió su cola cuando me vió.

- Hola Dada - Me quedé en shock al escuchar a Ichigo decir esas palabras...

- ¿Sabes quien soy?

- Claro, mamá me enseña muchas fotos de ti, y Kiiromaru te conoce.

Sonreí y lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.

- ¿Por qué estas triste dada? - Se acercó a mi y puso sus diminutas manitas en mi rostro.

No pude evitarlo y corrí a abrazarlo

- Te extrañé mucho - Susurré en su oído y respondió un "y yo"

Me separé de él y lo miré con una sonrisa.

- ¿Vas a jugar conmigo dada?

Me miró con unos ojitos tan lindos y sólo asentí

- ¡Bien!

- Pero prométeme que no le dirás a mamá que estuviste jugando conmigo, va a ser un secreto

- ¡Okey Dada!

Estuvimos jugando por horas en el parque hasta que T/n lo llamó.

- corre con mamá, recuerda nuestro secreto enano - Ichigo asintió sonriendo y me abrazó antes de irse corriendo con su mamá.

Me despedí del can y me fuí también

Después de ese momento cada vez que iba al parque me escabullía con él y se dedicaba a contarme cada cosa que pasaba con él y su mamá.

- Ahora quiere que comience la escuela mañana, no quiero dada, ¡no quiero! - Estaba sentado con las piernas cruzadas frente a mi y la cabeza de Kiiromaru acostada sobre él.

- Tengo una idea, ¿quieres que pase por ti mañana cuando salgas de la escuela?

- Siii, y así jugamos toda la tarde dada

- Bien.

《《¤~¤》》

Al otro día le conté a Tamayo lo que tenía planeado hacer, ella acepto ayudarme al igual que Yushiro.

Cerca de la hora de salida del pequeño, los tres fuimos a la escuela en el auto y esperamos un poco, vi a T/n bajarce de su auto y quise ir hacía ella pero me detuve.

- no, aún no - susurré - Yushiro, ve hacia el café en el que acaba de entrar, trata que la entretengan el mayor tiempo posible.

Yushiro asintió y se bajó del auto.

Un poco más tarde, cuándo ya todos los niños comenzaban a salir me bajé del auto y caminé hasta mi pequeño.

Él corrió a mi y me abrazó fuerte.

- lo siento, ¿usted quien es?

- Oh claro - Saqué mi identificación. - Soy él padre de Ichigo, Shinazugawa Sanemi.

- Encantada.

- Aquí tiene mi dirección y número de teléfono en caso de emergencia con él pequeño. - guiñé un ojo y la mujer se sonrojó.

Nos fuimos de ese lugar y mientras Ichigo me contaba a detalle lo que había hecho hoy nos fuimos a casa.

Estuve jugando un poco con Ichigo hasta que se durmió.

Me paré en la entrada de la casa y me senté fuera, solo era cuestión de tiempo.

- Así que era cierto...

- Hola Tenchi