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¿Disfrutar?

¿Esa podría ser la definición exacta de lo que sentí?

- T/n, nadie que no sea yo puede tocarte - Me levantó en brazos y me tiró a la cama - Nadie que no sea yo puede sentirte - de un tirón rompió mi uniforme dejándolo hecho girones

- ¡Oye! Ese era mi uniforme favorito

Con bruzqueda puso mis manos en cima de mi cabeza y comenzó a besar mi cuello

- Eres mía Tenchi, y nadie más te puede tener.

Dicen que el sexo de reconciliación es el mejor. Pero yo diría que el mejor es cuando tu pareja esta celosa.

Te lo hace con tanta fuerza, pero a la vez tan delicado. Busca marcar cada parte de ti, que se grabe en tu piel y memoria que eres suya nada más y no le perteneces a otra persona que no sea él.

Los labios de Sanemi recorrían todo mi cuello mientras me penetraba profundo.

Su mano cubría mi boca, yo lo mordía para evitar gemir y esto al parecer no hacia más que exitarlo.

Me tomó de las caderas y me puso boca abajo, las levantó un poco y comenzó a penetrarme una vez más.

Puso mis manos en mi espalda reteniendome y tuve que esconder mi rostro en la almohada para evitar gritar de placer.

Levanto mis caderas completamente dejandome en cuatro, doblo mi espalda y tiró de mi corto cabello.

Comenzo a penetrarme otra vez con fuerza, su mano impacto en mi nalga, una vez más, y otra y otra y otra, así hasta que mis nalgas ardían y las sentía entumecidas.

- Eres solo mía T/n, que te quede claro eso - Finalizó antes de que ambos llegaramos al orgasmo.

Creo que es el mejor que e tenido.

Sanemi se sentó en la cama apoyando su espalda al cabecero.

- Tenchi, no tienes idea de lo mucho que te extrañé, espero que tu también te hubieras sentido de la misma forma.

Gatié un poco hasta Sanemi y junté nuestros labios en un beso apasionado.

Puso su mano en mi nuca y me pegó un poco más a él.

- Me gusta el corte de tu pelo, ¿me pasas el número de tu peluquero? - Bromeó y yo reí

- No, no te lo recomiendo, trabaja fatal

Ambos nos reímos

- ¿Me prestas una camiseta para darme una ducha?

- Claro, aunque me gustaría verte pasear desnuda por mi habitación - Me lanzó una camiseta a la cara.

Rodé los ojos y me puse de pie entrando al baño que había en su habitación.

《《¤~¤》》

a...

aaaa...

¡a!

- ¡Má! - Él fuerte gritó de Ichigo en mi oído me hizo despertar de golpe

- Mierda, ¿por qué no sonó mi despertador? ¿Que hora es? ¡la escuela! ¡Genya maldita sea! - Grité pero entonces miré a mi alrededor, no estaba en mi habitación.

Recuerdos del día anterior vienen a mi mente y una sonrisa tonta se escapa de mis labios.

- Dada dijo que estaba bien si no iba al colegio hoy - Sonrió Ichigo

Tomé mi teléfono y vi la hora "7:00 A.M"

- Ah no chiquitín, de eso nada - Me puse de pie y entre al baño escuchando los quejidos del pequeño.

Me vestí con mi uniforme y fuí al comedor donde todos desayunaban

- Dadaa, mamá me quiere mandar al colegio, dile que noo - Ichigo corrió a su padre quién río.

- Ichigo, no intentes poner a tu padre de tu lado, ya te dije que no vas a faltar al colegio. Es tu segundo día - Entrcerré los ojos y el pequeño comió su desayuno derrotado

- Bien, creo que es hora de irnos a casa - Sanemi se puso de pie.

- Creo que deberíamos ir donde Oyakata-sama, avisarle que... bueno ya sabes, no moriste. - Surgerí y el río

- No te preocupes Tenchi, el ya está conciente de la situación

- ¡Quee! - Chillé - ¿Acaso yo era la unica que no sabía que seguías con vida?

Sanemi río y se puso de pie.

- Bien, es hora de que volvamos a casa. Lo has hecho bastante bien Tenchi - Caminó a mi y puso su mano en mi mejilla acariciandola un poco - Pero ya estoy cansado de tener que cuidarte por la espalda - Apreto ambas de mis mejillas obligandome a mirarle

- De que hablas... - Intenté decir

- ¿Por que crees que todos esos estúpidos no te atacan aún? - Me dió un corto beso en los labios - Por que me aseguré de que nadie se metiera con mi esposa

- ¿E-esposa?

Sanemi se arrodillo frente a mi y sacó un anillo.

- Takahashi T/n, ¿me harías el honor de casarte conmigo?

Un ataque de emociones habitaba en mi interior mientras intentaba formular la palabra que quería.

- ¡Si!

Sanemi puso en anillo en mi dedo y me levantó por los aires dándome vueltas mientras Kiiromaru movía la cola y ladraba de felicidad, Tamayo y Yushiro aplaudían con una sonrisa y Ichigo daba pequeños brinquitos.

- ¡Si! ¡Mis padres se van a casa! ¿Que es casar?

Todos reímos

《《¤~¤》》

De vuelta a la mansión, me encontraba haciendo los preparativos de mi boda con ayuda de Genya.

Sanemi quiso casarse cuánto antes y aquí estoy, haciendo las invitaciones con mi más gran ayudante quien se sorprendió bastante ante la noticia.

- Bien, creo que esa es la última persona. - Dije guardando la ultima invitaciones en un sobre.

- T/n, todo esto es... wow - Susurró él Shinazugawa menor.

- Has estado presente en mis dos bodas - Río y el intenta imitarme pero sólo sale una mueca - ¿sucede algo?

- No, es solo que esta situación me parece algo irrealista. Tanjiro se ha mantenido años en la sombra, no se sabe absolutamente nada de él. De la mada aparece Sanemi que se creía muerto y te pide matrimonio y tu como si nada hubiera pasado aceptas.

- Genya, no estoy entendiendo de que hablas - Entrecierro los ojos - ¿Intentas relacionar la desaparición de Tanjiro con el regreso de Sanemi? Además ¿por qué no debería aceptar? ¡amo a Sanemi!

- Y dale con lo mismo del amor. Supongo que ya no hay forma de que te des cuenta de que en verdad no lo amas - Genya tomó todas las invitaciones y salió de mi despacho

- Tsk

Horas más tarde me encontraba en el cuarto de Ichigo jugando con él mientras Sanemi hacia algunas llamadas, poniendo al día a todos, supongo.

- Má, tengo hambre - Ichigo caminó a mi con sus manitas en el estómago.

- Busquemos algo de comer

Lo tome en brazos y baje la escalera. Las grandes puertas de la mansión se abrieron dejando ver a Mitsuri.

- ¡T/n! ¿Como que te vas a casar? ¡Y con Sanemi! ¿No está muerto?

Síndrome de estocolmo //Sanemi Shinazugawa x Lectora\\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora