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—¡Miren!—gritó un pirata con apenas tres dientes.

La tripulación dejaron de hacer sus responsabilidades cuando lo escucharon y miraron a donde apuntaba. A lo lejos se encontraba un enorme barco, casi destruido, pero lleno de historias. Era intimidante y más cuando vieron la bandera morada ondeando con orgullo de pertenecer en ese barco tan poderoso. No había pirata que no conociera ese barco. Había destruido ejércitos enteros. Sin embargo, esa imagen le pertenecía al Capitán Kang ¿Y era capaz la nueva capitana de superar su imagen? Que lo haya matado no significaba que fuera mejor que el, pensaban muchos, debía de formar su nueva imagen.

Aunque la Capitana Jeon no era alguien que contenía un historial limpio. El capitán del barco desconocido sacó su catalejo, lo estiró y apuntó hacia la punta del barco, donde se encontraba un pequeño cuerpo balanceando sus pies y saludando agitando su mano.

—Es una niña—se quejó y miró a su capitán—¿Atacaremos?

—No gastemos energías en algo tan débil—comentó el capitán—. Ella no es la Capitana Jeon que escuché que era—se quejó—. Unas niñatas están ocupando su imagen—parecía decepcionado.

El nombre de Soyeon había comenzado a sonar en los bares más cercanos a la costa. Los piratas había expandido el rumor que nadie creía que podría ser completamente cierto. Se decía que esa capitana era capaz de matar a 70 piratas con tan solo un pequeño cuchillo de cocina, otros decían que era tan cruel que se encargaba que la muerte sea lenta. Unos pocos habían dicho que la habían visto haciendo explotar una cárcel en Vietnam, otros que casi mata a un barman en unas de las islas de China solo porque no le dio el trago que quería y no había nadie que pudiera decir que ha sobrevivido en una pelea contra ella.

"Jeon Soyeon" o más conocida como "Soyeon, la vengadora" y como "Jeon, la despiadada", se convirtió un tema común entre la gente que vivía en la costa de los países asiáticos ¿Cómo es que una mujer tan joven pudo vencer al pirata más temido? ¿En qué la convertía eso? Muchos tenían miedo en encontrársela en el mar, pero temían mucho más en lo que se podía convertir luego, ya que era muy joven como para tener ese tipo de imagen.

Sin embargo, aquellas leyendas estaban rodeados por otros nombres que muy poco conocían, pero fueron resumiéndose en "La loca", "La honorable", "La misteriosa", "La vanidosa" y "La pistolera". Dando entender que la capitana Jeon estaba siendo respalda por mujeres igual de invencibles como ella. Aunque entre la gente que habla de ellas, también ¿Cómo una niñata podía ser así? O también estaba la pregunta que hacía callar a todos "Si son tan horribles, ¿Los gobernantes no han mandado a matarlas?"

Esa niña tierna con un sombrero de capitana no era la mujer que habia escuchado hablar.

—Solo ignorémosla y comencemos a preparar la cena—ordenó el capitán, ya cansado por el largo día.

El hombre de su lado asintió con la cabeza y fue corriendo a enviar el mensaje a la cocina. El barco estaban aproximadamente 30 piratas. Un barco en si necesitaba mucha gente para mantenerse. Abrió la puerta del lugar y se quedó paralizado al ver sus dos mejores cocineros en el suelo. Ambos amarrados y amordazados, llorando por el miedo. Este se agachó y le quitó el pañuelo a uno de ellos.

—¿Quién fue?

—¡Fueron dos chicas!—gritó asustado—¡Se robaron todo!

El pirata subió corriendo a la cubierta y fue a donde su capitán. Le explicó lo sucedido y ambos miraron el barco. Con el catalejo pudieron ver un pequeño bote lleno de comida y dos chicas. Una de ellas le sacó la lengua y le mostró el dedo de al medio.

—No hagas eso, Yuqi, que aún nos pueden atacar.

—Mira como me importa, Soojin—dijo con orgullo y comenzó a hacer gestos obscenos para hacerlos enojar. La mayor negó con la cabeza y siguió remando. La vida en el mar le estaba afectando en el cerebro a Yuqi.

—Espero que pronto lleguemos a Tailandia—murmulló y su mirada se dirigió a la comida y pólvora que robaron—¿Quieres estofado de cerdo de cena?

—¡Por fin otra cosa que no sea pescado!—gritó emocionada.

—Son unas cobardes—murmulló el otro capitán—. Unas cobardes que no son dignas de la imagen que tienen. 

The Legend Of Neverland [Gidle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora