XIII

80 22 16
                                    

—Tengo hambre—soltó Soyeon.

Se encontraba acostada en la cubierta, mirando fijamente la estrellas. Podía sentir en tranquilizador movimiento del agua. Como un pez. Si fuera un pez, se comería a sí misma. Le entregaría una aleta a Soojin para que le hiciera uno de los mejores platos.

—Tengo hambre—soltó Yuqi.

Se encontraba en su habitación, haciendo lo posible para encontrar la posición perfecta para olvidarse el hambre y poder dormir, pero tenía tanta hambre que no podía quedarse quieta.

Extrañaba ese pequeño pez que estuvo en su interior por unos minutos. Era perfecto para hacer una sopa y poder remojar ese pan duro que ya no quedaba.

—La verdad es que no tengo mucha hambre—dijo Shuhua—. Las chicas son unas exageradas. Solo llevamos dos días sin comer. Hasta Soojin está rendida y esperando la muerte. Ya intenté animarla, pero...... No te recomiendo interactuar con nadie que tenga hambre—tembló del miedo al recordar a las tres gritándose por el pedazo de alga seca que encontraron.

Bajó la mirada e hizo un puchero.

—Me gritó...—sus ojos se pusieron llorosos—. Tuvimos nuestra primera pelea y no supe manejarla, porque ni siquiera fue coherente. Entiendo que solo actúe así por el hambre, por eso me vine a encerrar acá hasta que lleguemos a India...o muramos. Lo que venga primero.

Alzó la mirada y miró a su almohada.

—Miyeon es la única que puede comer ¡Es injusto! Yo igual quiero arroz.

En la habitación de al frente, la de Soojin. Se encontraba ella en su escritorio, con su pluma y tinta. Dibujando con mucha dedicación un plato. Tragó saliva y agregó un par de zanahorias picadas. Asintió con la cabeza y agregó un par más.

—Tengo hambre—susurró al darse cuenta la estupidez que está haciendo.

Soltó la pluma y miró el techo. Arrepentida de mirar feo a Shuhua, porque en realidad no le gritó. Fue la menor que le gritó "¡No me grites!" luego de mirarla por un leve segundo, con odio.

En la habitación de Miyeon se encontraba Minnie. El hambre no existía en ese camarote, pero ambas se encontraba débiles. Minnie estaba delgada, pero no tanto como para dejar de ser hermosa ante los ojos de Miyeon.

—Ha estado todo muy silencioso—dijo Miyeon, intentando sentarse por lo aburrida que estaba.

—Por fin Yuqi se quedó sin energías—Minnie la ayudó con mucho cuidado, haciendo lo posible para no tocar sus heridas que han estado sanando muy bien gracias a Shuhua—Debió quedar muy débil luego de tratar pescar un pez.

—Cazar un pez—le corrigió—. Por como me lo contaron, parecía más una cacería que una pesca.

—Cierto—ambas se sonrieron, pero aquella felicidad se fue inmediatamente al escuchar a Soyeon correr.

—¡Nos están atacando!

El plan principal se había ido completamente. Sus cerebros no estaban muy funcionales como para seguirlo. Sin embargo, tenían algo mucho peor que el cerebro: Hambre.

Yuqi se levantó de su cama, ya estaba vestida, lista para atacar a cualquiera. Agarró la espada de Miyeon y la suya que estaba al lado de la puerta, subió las escaleras en tiempo récord y sonrió con extrema felicidad al ver como la atacaban.

—¡Comida!—dijo al desenfundar sus espadas para comenzar a pelear con eso 18 piratas que parecían estar igual que ella.

En el momento que Soojin y Shuhua subieron a la cubierta, se miraron a los ojos. Shuhua trató calmar a la mayor "Todo va a salir bien" le decía su mirada mientras sacaba su espada con lentitud. Pero la mirada de Soojin no mostraba nada más que miedo ¿Y si algo le pasaba? Shuhua estaba muy vulnerable ante esos extraños piratas que ocupaban poca ropa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 18 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The Legend Of Neverland [Gidle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora