Ahí estaba todo de nuevo. La vida de Nicha volvía a tener la misma rutina y aunque solo estaba en el desayuno, ya se quería matar. Por muchas razones. Su espalda le dolía por tenerla tan recta y tensa, la mesa estaba tan llena de comida que ya se estaba imaginando robándose un poquito para que Soojin probara un poco de la maravilla de la cocina de la realeza. Los miles de servicios que le hacía sentir pena por la persona que estuviera a cargo de lavar todo eso, porque ella ya sufría lavando los cuencos y los dos palillos de toda la tripulación, por eso se turnaba con Shuhua.
También estaba la tensión en la mesa que parecía que solo ella lo notaba. Miró a su esposo que le sonreía con cariño y le ofrecía darle comida a la boca, desde que se sentó a su lado que estaba atento a cada movimiento. No solo estaba preocupado de las consecuencias de que pudo haber tenido ser raptada por piratas, también era porque la reina le ordenó que tratara que volviera a ser esa delicada hija que fingía ser afuera de su habitación.
Nicha abrió la boca con lentitud, pero ya no miraba a su esposo, eso era lo que menos le importaba en el momento. Al frente de ella, con una sonrisa que no trasmitía otra cosa que felicidad, junto con un cabello que parecía ser mil veces más hermoso de lo normal, se encontraba Cho Miyeon.
¿Qué mierda hacia ella ahí comiendo con la realeza si ayer estuvieron por capturarla por ser pirata? Tenía muchas dudas, pero no estaba sorprendida, solo confundida. Solo Cho Miyeon podía lograr eso, era una de las cosas que más le sorprendía de su locura. Su delirio era tan grande que si la hubiera conocido en otro contexto y sin príncipes cerca, si le hubiera creído si le decía que es una princesa.
—¿Quieres más?—preguntó Mac.
—Shi—respondió Miyeon con un tono infantil y recibió con gusto el pedazo de manzana con jarabe, pero también mirando a Minnie.
Era el desayuno más extraño que ha tenido desde el punto de vista de la reina porque ellas dos no podían dejar de verse y porque era la primera vez que veía a sus dos hijos así de cariñosos con alguien. Eso le hizo pensar lo mejor. Aquella chica con la piel perfecta y buenos modales estaba sacando lo mejor de su familia. Miró a su otro hijo, Mic, que comía con la mirada pegada a la señorita Cho.
Miyeon tenía la autoestima tan alta en ese momento que Yuqi no era nadie a su lado ¡Estaba viendo que era la debilidad de la familia real de Tailandia! Estaba en su mejor sueño ¿Los tres se pelearán por ella? ¿La reina le daría permiso para casarse con cualquiera? Dejó de mirar a Minnie para mirar al rey, que estaba al otro lado de la mesa que la reina.
—La comida de este país es maravillosa, mi majestad—le dijo al rey, que alzó su pecho por el orgullo—. El baile de anoche también lo fue, su país es fantástico. Es una lástima que fuera interrumpida de esa forma.
—Esas piratas pagarán por lo que han hecho—la voz del rey era profunda y demandante, perfecta para dar grandes discursos—, por hacerle daño a mi princesa y a usted. Ya mandé una orden para que las lleven a la guillotina a las dos que logramos capturar.
—¿Y los que me capturaron anoche? Eran dos, mi majestad—Nicha se apartó de su esposo al escuchar a Miyeon.
¿De verdad iba a mandar toda su vida y amistades lejos para cumplir su sueño? Al parecer Miyeon se iba a convertir en su nueva enemiga ¿Tendría que pelear con ella? Lo más probable es que no, tendría que luchar con su esposo o con su hermano por la seguridad de sus compañeras piratas. Además, aunque ella se había vuelto mejor con la espada que Miyeon, ya había visto a al mayor peleando con Yuqi porque le manchó uno de sus vestidos rosados. No se quería ni imaginar como sería si tuvieran que pelear para sacarla del mundo que lucho toda su vida para llegar ahí.
—Tengo entendido que era tres, padre—dijo Nicha con delicadeza.
Miyeon inclinó la cabeza, su voz era muy distinta, todo lo contrario de su voz chillona cuando se ponía a discutir con sus amigas y también todo lo contrario a su voz un poco más grave cuando estaban las dos hablando a solas. Hizo una mueca, no le estaba gustando la versión princesa de Nicha. Además, los trajes descuidados de pirata le quedaban mil veces mejor que los vestidos, capturaban mejor sus curvas y su elegancia.
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The Legend Of Neverland [Gidle]
FanfictionSegunda parte de "Capitana Jeon", porque luego de que Jeon Soyeon lograra convertirse en la mejor capitana, las piratas estan dispuestas en convertir a su barco en una legenda.