Mi Oscura Verdad

♠️CAPÍTULO XXII♠️

[>Daleth<]

Sigo acariciando su sien suavemente y a medida siento como su respiración se vuelve mas tranquila mientras sigue hipeando, de tanto llorar, dormida.

Daría todo por saber qué pasó por labios de ella, su versión de la historia. Tiene moretones y cada moretón tiene una pinchada, como si le hubieran inyectado algo que su cuerpo no recibió de forma estable, como si hubiera estado tensa y asustada en el momento.

Su cuerpo queda completamente relajado y con una de la sábanas que están aquí cubro su desnudes y la dejo acostada en el sofá. Me quedo sentada al lado de ella y le acaricio el cabello de forma suave.

¿Otra vez fue Adeline?

¿Otra vez la inyectaron para que olvidara todo?

Volteo a verla y me percato de que su cara tiene un herida con sutura.

¿La lastiman y la cuidan?

Primera vez que se me complica entender algo.

No sé si de forma consciente o inconsciente, se mueve y acuesta su cabeza en mi regazo y ahí queda acostada mientras yo la sigo acariciando.

Llego al punto donde toco las cicatrices que tiene en la parte central y costados de la cabeza, y siento lo inflamado de ellas aún.

—¿No les dije que se fueran?

—Parece que está despertando.

Bajo la mirada y la veo tranquilamente dormida.

—Yo la veo dormida.

—No ella, Alina —con su mención me tensa complemente —. Râzvan me lo acaba de decir.

—Vale.

—¿Me vas a decir que no te has dado cuenta? —me recalca —. Vamos, la sientes...

—Bien.

—Daleth.

—Kristel.

—Prestame atención.

—Eso hago.

—Puede que pronto la tengamos de vuelta.

—Me alegro.

—¡Daleth!

—¿No ves que está dormida?