Sutileza. [Rodrivan]

VIII

--- No lo sé. -- dijo el castaño dudoso. --- ¿De que nos serviría a ambos?

El chico le miró intensamente, poniéndolo nervioso. Ivan no quería presionarlo, aún así le dijo.

--- Por favor. -- casi rogó. ---  No te voy a joder mucho, no voy a forzar las cosas yo te daré tu espacio.

Rodrigo le observó.

--- ¿Qué harás si inventan rumores de que ya elegiste pareja?

--- No voy a seguir con eso Rodrigo. -- suspiró. --- Tengo al menos unos meses para elegir a alguien y quien me interesa esta ahora conmigo. -- el pelinegro quería tomar su mano, pero no lo hizo. --- Solo quiero enfocarme en vos.

El castaño se rió un poco.

--- Eso no tendrías que decirle a alguien que no será el candidato.

--- Si no es con vos no es con nadie más. -- dijo sincero. Tomó el vaso con refresco y tomó. --- No será la primera vez que un rey no quiera conseguir pareja y gobernar.

Rodrigo abrió la boca.

--- ¿Entonces para que hiciste todo esto? -- pregunto confundió el castaño.

El pelinegro le observó.

--- Para ser sincero, antes de que te viera. Solo iba a dejar que mis padres eligieran a alguien para que me dejaran en paz. -- observó a la gata que andaba correteando una mariposa. --- Luego solo propuse la lista porque no quería ponerte presión social. -- sonrió al verle. --- Te lo dije, para mi no hay nadie más.

Rodrigo desvío su mirada avergonzado, estaba confundido. Trato de distraerse, no sabía cómo contestar.

Se emociono al ver a la gata venir en su dirección.

--- ¿Es Micha? -- le preguntó al pelinegro. Y este sonrió.

--- Sí. Vení Micha. -- la llamó y observaron como llegaba corriendo.

--- Bebotaaa. -- la tomó en brazos y la gata se puso a ronronear feliz. --- Te extrañé mucho. -- beso su nariz, haciendo que el pelinegro que le estaba viendo se sintiera enternecido. --- Que grande esta. -- le dijo feliz.

--- Sí... -- El castaño observó a Ivan y se sonrojó un poco. --- Creció sin su otra figura paterna.

Soltó sin pensar y el castaño se rió fuerte por eso.

--- Perdóname Micha, no quería abandonarte. Pero cierta persona era insoportable y me hizo hacerlo. -- bromeó observando a la felina. --- ¿Me darás otra oportunidad?

La gata en su regazo solo ronroneaba y le observó para luego maullar como si entendiera. Ivan sonrió.

--- Eso es un sí... -- no quería arruinar el momento, pero aún así preguntó. --- ¿Me darás otra oportunidad a mí?

Rodrigo le observó con su gata en brazos y le sonrió suave.

--- De acuerdo... -- dijo y el alto estaba más que feliz. --- Solo no me presiones, ¿si?

--- Esta bien.

Eso era solo el comienzo de algo que había sido terminado por malentendidos.

--- Vamos. -- se levantó el pelinegro y el ojiverde le vio confundido.

--- ¿A dónde? -- Rodri bajo a la gata suavemente y se levantó.

El pelinegro le extendió su mano y el chico le observó sin entender.

--- Confía en mi. -- le incitó a tomarla. --- Es una sorpresa, así que tendré que guiarte...

--- ¿Guiarme? -- el alto asintió. --- ¿Me taparas los ojos?