Sutileza. [Rodrivan]

V

--- No jodas con eso pelotuda... -- dijo Rodrigo cuando su hermana terminó de contarle.

--- ¿No me crees? -- saco su celular y le mostró algunos videos de anoche. --- Aquí, el príncipe Ivan dice claramente "Rodrigo Carrera"

El castaño tomó el celular con manos temblorosas y confirmó lo que dijo su hermana.

Estaba seleccionado para ser una de las opciones a casarse con el príncipe.

--- Esto tiene que ser una maldita pesadilla. -- observó los comentarios del video.

"Rodrigo e Iván!? Creí que nunca los volvería a ver juntos, pero esto me gusta!"

"No era cierto que esos dos tenían un rumor de romance??? Al parecer si era verdad.. ah <3"

"Uh al príncipe Lucían le dolerá esta noticia. :( "

"Esta es una pareja que nunca creí ver compatibles, pero se verían muy lindos juntos >< "

Habían esos comentarios, unos demostrando su disgusto a su persona, señalandole como una mala opción para el perfecto príncipe Ivan. Otros estaban muy emocionados con la idea de que estuvieran juntos. Y otros estaban sintiéndose mal por príncipe Lucían.

Después de que Lucían se fuera del castillo, su hermana llegó justo cuando él estaba subiendo a su auto, así que lo despidió de lejos, su hermana se puso al corriente de todo lo que había pasado la noche anterior, incluyendo las cosas con Ingrid y como resultó. Hasta que la rubia tocó el tema sobre la lista de personas que harán parte de la convivencia con el príncipe.

--- Una mierda. -- dijo Rodrigo frustrado levantándose de su silla. --- ¿Tenés el número?

La chica negó.

--- Pero te lo puedo conseguir. -- le dijo calmada, en el fondo se estaba riendo de la situación, para no empeorar las cosas con su hermano, prefirió quedarse callada. --- Dame un minuto.

El castaño asintió mientras trabaja de relajarse para que la tensión en su cuerpo se fuera, la estaba pasando mal.

--- Listo. -- dijo la rubia luego de unos minutos. --- Ya te lo envié. -- se levantó. --- Iré a dormir, vengo cansada.

Rodri la miro un poco divertido.

--- Me imagino que es así. -- la chica se sonrojó un poco.

--- Vos no digas nada boludo. No sé cómo tenes energía para estar acá escuchando.

--- Es resistencia hermanita. -- el castaño observó su celular y el número del pelinegro. --- Pero después de esto, no voy a tener energías hasta más tarde. Al menos hasta que mamá venga.

--- Te deseo suerte. Si nadie puede despertarme antes de que mamá llegue, anda vos y me tiras de la cama.

El chico asintió.

--- Será un placer princesa. -- le sonrió.

Elena rodó sus ojos, sabía que le había dado el permiso a su hermano y él lo iba a cumplir.

--- Me avisas como te va. -- dijo por último saliendo del gran comedor.

Rodrigo también se levantó y se dirigió al patio, si iba armar un escándalo, no quería que nadie lo escuchará o lo interrumpiera.

Una vez sentado cerca de un árbol, llamó al número. Y espero a que contestarán. Sonaba los timbres y nadie contestó.

Fue hasta la tercera llamada que atendieron. Justo a tiempo, ya estaba pensando en ir personalmente arreglar esa mierda en la que le habían metido.