8_ Una promesa de amor

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8 años antes...

Gustabo Garcia

- Estas listo! - dijo Clara entrando por la puerta de la habitación sin golpear.
- Clara puedes golpear antes de entrar? Un día me vas a encontrar desnudo. - Le dije fastidioso.
La pelirroja tenía la mala costumbre de no golpear las puertas, ella solamente entraba.

- Gus no tienes nada que no haya visto antes. Soy médica, lo olvidas? - dijo riendo.
- Permiso. - la puerta volvió a abrirse para dar paso a Gonzalo con un pequeño bolso con sus pertenencias.
- Veo que ya estas listo. - le dije mirando su ropa.
- Quería viajar cómodo y los trajes que suelo usar no son útiles en la misiones. Así estoy cómodo, tengo movilidad por si hay que huir.- respondió serio mirándome.
- Huir? Ellos huirán de nosotros. Como siempre.
- Lo sé amigo. Tu eres el mejor en esto. Lastima tu falta de puntualidad - dijo negando con la cabeza al darse cuenta que no estaba listo.
- Clara me retrasa que entra y sale a cada rato.
- Yo? No mientas Gustabo que no tengo culpa alguna. Tu siempre llegas tarde a todos lados. - grito la pelirroja amenazando con una linterna.
Gonzalo y yo reímos a carcajadas.

- Estudiaron bien el objetivo verdad? - pregunto la mujer volviendo a ponerse seria.
- Si. Círculo Gambino, el objetivo Antony Gambino alias Toni que sería el jefe junto a su hermano menor. Llegar hacer reconocimiento del lugar, y luego limpieza. Simple! - dije de memoria y muy resumido el informe que nos habían dado sobre la misión que a mi parecer era totalmente igual a la anterior.
- Los informantes dicen que están el Londres pero podrían volver a Italia en cualquier momento. Tienen todo lo necesario? No deben olvidarse nada.
- Tranquila Castro! Sabemos manejarnos en las misiones. - dijo tranquilo Gonzalo intentando que la doctora deje de estar tan alterada.

Aunque eso era muy difícil, Clara Castro no sabía tomarse las cosas con tranquilidad. Por un lado era entendible, ella me tenía mucho aprecio. Me cuidó y curó después de esa explosión que yo mismo provoque.
Fueron 5 meses difíciles, realmente no sabía como seguía con vida, después del disparo de Horacio y la explosión, y sin contar que ya estaba herido antes de eso. Pero ahí estaba, preparado para mi 2da misión desde que estaba en "El Edificio".
La primera fue sencilla, entrar, eliminar, y Gonzalo se ocupaba de la limpieza, hacíamos un buen equipo, nos entendíamos.

Pero la realidad es que la CIA me estaba entrenando para lago más grande. Querían a Pogo controlado y adiestrado, al mismo tiempo lo examinaban. El qué él tuviera mas tolerancia a las heridas que yo o que cualquier persona normal les intrigaba, era poco normal.
Según Clara era muy común en las personas con TID que cada identidad o alter fueran totalmente diferentes entre si. Pero Pogo era diferente a todos, eso era lo que ellos querían investigar.

Lo que la CIA no sabía era que realmente Pogo no era el único con una cualidad extraña. Mi otro Alter no sentía dolor alguno, lo que en algunas ocasiones, como en una pelea, era muy útil.

Cuando estuve listo, Gonzalo y yo salimos rumbo a Londres, seria un largo viaje desde donde estábamos.

Luego de 6 horas de vuelo, al final bajamos en esa húmeda y gris ciudad.
Nos registramos en un hotel como Ethan y Adrian Brown, una pareja de turistas que recorrían Europa.

Dejamos nuestras cosas y descansamos, esa noche teníamos el primer encuentro con el objetivo, o al menos eso esperábamos.

Si los de investigación habían hecho bien su trabajo, esa noche Toni Gambino debería estar en Ministry of Sound, un club nocturno de esta ciudad.

Cuando se acercaba el horario de irnos, me di una ducha caliente y me vestí para la ocasión, una camisa blanca desabrochada hasta la mitad del abdomen, pantalones negros entallados, zapatos negros y guantes de cuero negro.
Gonzalo por su parte se puso una camisa verde agua con tirantes y pantalón azul oscuro, zapatos negros y guantes sin dedos de cuero negro.

Los Santos del infierno.   Torna al mio fiancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora