ᴇʟ ᴍɪꜱᴛᴇʀɪᴏ ᴅᴇ ʟᴀ ʙɪʙʟɪᴏᴛᴇᴄᴀ

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Nota: No olviden que está historia aparte de hoy, solo se actualizará los Lunes.

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• Los capítulos no todos son +18

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• Los capítulos no todos son +18

• Cada capitulo es una historia diferente

• No hay relaciones de una historia con otra y de ser el caso habrá un aviso  corto

• Disculpen las faltas de ortografía

La antigua biblioteca del campus era un lugar tranquilo y lleno de misterio

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La antigua biblioteca del campus era un lugar tranquilo y lleno de misterio. Sus pasillos estaban repletos de libros antiguos, y el silencio solo se rompía por el suave susurro de las páginas al pasar. Tú, una estudiante dedicada, solía pasar allí la mayoría de sus tardes, inmersa en sus estudios. Pero hoy era diferente. Hoy habías recibido una nota anónima que le pedía encontrarse en la sección de literatura clásica a las cinco en punto.

—¿Quién habrá dejado esta nota? — te preguntabas mientras caminabas por los pasillos vacíos.

Cuando llegaste a la sección indicada, te sorprendió al ver a Ran y Rindou, dos de los chicos más populares del campus. Ran estaba sentado en una mesa, jugueteando con una pluma, mientras que Rindou revisaba un libro.

—¡Hola, ___________! —saludó Ran con una sonrisa encantadora. —Me alegra que hayas venido. — se acercó a ti, agachando la cabeza

—¿Fuiste tú quien dejó la nota? —preguntaste, tratando de ocultar su sorpresa y acariciando las trenzas del mayor, pues siempre solías trenzar su cabello.

Ran se encogió de hombros.

—Yo solo soy el mensajero.

Rindou cerró el libro que estaba leyendo y se acercó a tí.

— Ey, queríamos hablar contigo sobre algo importante.

Levantaste una ceja, intrigada.

—¿Sobre qué?

Ran y Rindou intercambiaron una mirada antes de que Rindou hablara.

—Nos hemos dado cuenta de que ambos sentimos algo por ti, y hemos decidido ser honestos al respecto. — dijo, mientras tosía un poco y ocultaba el sonrojo en sus mejillas.

Tú cuerpo sintió que su corazón daba un vuelco. Nunca habías imaginado que estos dos chicos, siempre rodeados de admiradoras, pudieran fijarse en tí, eran amigos pero no sé los mejores.

—No sé qué decir —murmuraste, aún asimilando la información.

Ran se levantó y se acercó a tí tomando tu mano.

—No tienes que decir nada ahora. Solo queremos que sepas cómo nos sentimos.

Rindou asintió, apoyando a su hermano.

—Queremos que tú decidas. No queremos presionarte.

Tú los miraste a los dos, sintiendo una mezcla de emociones. Era un momento inesperado y abrumador, pero también emocionante.

—Aprecio su honestidad, de verdad. Necesito tiempo para pensar en esto —dijo finalmente.

Ran le dio un apretón suave a tu mano antes de soltarla.

—Tómate el tiempo que necesites. Estaremos aquí para ti, sin importar lo que decidas.

Rindou asintió.

—Queremos que seas feliz. Eso es lo más importante para nosotros.

Tu sonreiste, sintiéndote reconfortada por sus palabras.

—Gracias, chicos. Aprecio mucho su sinceridad y su paciencia.

Pasaron unos días, y no podías dejar de pensar en Ran y Rindou. Ambos eran increíbles a su manera, y te resultaba muy difícil decidirte. Finalmente, decidiste que necesitabas hablar con ellos nuevamente.

Se encontraron en el mismo lugar, la sección de literatura clásica de la biblioteca.

—He tomado una decisión —anunciaste, nerviosa pero decidida.

Ran y Rindou la miraron expectantes.

—He decidido... que quiero intentarlo con los dos. No quiero perder la oportunidad de conocerlos mejor a ambos —dijiate con el cuerpo sonrojado y apretando tu falda, sentías tu corazón latir al mil

Para su sorpresa, Ran y Rindou sonrieron.

—Nos parece justo —dijo Ran.

—Sí, lo importante es que estemos todos de acuerdo y cómodos con esto —añadió Rindou.

Al escucharlos, tu cuerpo sintió una oleada de alivio y felicidad.

—Gracias por entender. Prometo ser honesta y abierta con ustedes.

Los tres se abrazaron, sintiendo una nueva conexión entre ustedes. Sabían que el camino por delante no sería fácil, pero estaban dispuestos a intentarlo juntos, unidos por un amor sincero y genuino.

Desde ese día, tú, Ran y Rindou se apoyaron mutuamente, fortaleciendo su vínculo y descubriendo que el amor, a veces, podía ser más complejo y maravilloso de lo que jamás imaginaron.

Desde ese día, tú, Ran y Rindou se apoyaron mutuamente, fortaleciendo su vínculo y descubriendo que el amor, a veces, podía ser más complejo y maravilloso de lo que jamás imaginaron

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One-Shot || Hermanos HaitaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora