ᴍɪ ᴇᴍᴘᴇʀᴀᴛʀɪᴢ

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•Los capítulos no todos son +18

• Cada capitulo es una historia diferente

• No hay relaciones de una historia con otra y de ser el caso habrá un aviso corto

• Disculpen las faltas de ortografía

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Estabas sentada en el trono de la emperatriz, vestías un hermoso atuendo azul con una zapatilla blancas y un collar de perlas que el emperador te había obsequiado cómo regalo de bienvenida a su familia, pertenecías a la familia Nakamura y muy pronto pasarías a ser de los Haitani, tan pronto cumplirás los 19 años de edad, serías concebida en sagrado matrimonio con el mayor de sus hijos, Ran Haitani ll el príncipe heredero.

Por fortuna, aquel joven de cabello rubio y tú, solían llevarse bastante bien, él era el tipo encantador y para toda la nobleza eran una joven pareja de enamorados... A menudo, solían pasar horas y horas en el jardín charlando de como sería su vida juntos en el futuro y como lograrían contruir un imperio juntos, era tan majestuoso todo.

Pero todo eso ya solo eran recuerdos absurdos, aquellos momentos tan hermosos permanecerán como un sabor amargo luego de dos años de haberse comprometido, pues el rumor de que había tenido una aventura con alguna de tus damas de compañía explotó tu cabeza y aún más al confirmarlo.

- IDIOTA! - tiraste el buró que había con la taza de té que aún estaba medio vacía.

Te sentaste en el suelo mientras comenzabas a jadear, tu pecho dolía y una gran tristeza te había comenzado a invadir, no podías soportarlo... Dolía, te quemaba por dentro y eso era tan triste para tí, era como vivir con agonía y no querías eso, no lo querías para tí, apoyaste tu espalda en la puerta y levantaste el rostro mientras que tus lágrimas comenzaban a salir una por una hasta terminar en un mar de lágrimas.

Aquel día te prometiste no volver a llorar por él y recibiste ayuda de tus personas más cercanas para olvidar aquel incidente.... Y vaya que recibiste mucha ayuda de su hermano menor.

- Yo pienso que te ves muy linda... - pasó sus manos por tu cintura y beso tu cuello.

- Rin... - suspiraste.

- ¿Sí? ¿Que necesita? - preguntó mientras tiraba del cordón de tu bata.

- Detente, tengo que irme a una cena importante con el duque y la duquesa Toshiro. - tomaste su mano.

- Mmm bien, iré a llamar a Kaori para que te ayude a vestirte. - beso tu hombro desnudo y antes de salir de la habitación dijo. - Te espero en la biblioteca.

Cuando Kaori, tu dama de compañía y confianza llegó, se apresuró a recoger algún atuendo digno para aquella cena, cuando terminaste el duque y la duquesa ya se encontraban ahí, comenzaron a discutir los asuntos que tenían y al terminar los acompañaste a la salida para asegurarte de que hayan subió al carruaje.

Suspiraste un momento y una voz se acercó a tí.

- ¿Puedo saber de qué tanto hablaron? - Ran tomo tu mano y se asomo por tu hombro.

- Ah! Me asustaste. - tocaste tu pecho. - Hablamos de la ceremonia de los 7 días. - desviste la mirada.

- Entiendo... - te miro por unos segundos y depósito un beso en tu mejilla.

- Su majestad! - tu rostro se puso completamente rojo.

Kaori hizo una reverencia ante la presencia de Ran y este le pidió amablemente que fuera a tu habitación y te esperara en ese lugar, tenía unos asuntos que discutir personalmente contigo.

- ¿Ocurre algo? A menudo hacíamos esto cuando éramos tan solo unos mocosos de 10-11 años. - ambos rieron. - Y ni hablar de lo que hacíamos a los 16... - al murmurar eso tus mejillas de pusieron de color una vez más.

- Hahaha.... Ya es tarde, debería apresurar en ir a dormir, mañana será un largo día. - estabas por retirarte pero Ran te tomo nuevamente de la muñeca.

- Aguarda. - te jaló del brazo hacia él. - aún no he terminado.

Tan acercó tu cuerpo al de él y comenzó a besar tu cuello, ansiaba quitar todas esas capas de ropa y ver tu cuerpo desnudo... La última vez que lo vio fue hace años porque apenas tenían tiempo para la intimidad.

- Haa... - gemiste.

- No hagas esos ruidos o me volveré loco. - te miró con el rostro completamente rojo.

- Entonces no hagas que los provoque... - sonreíste de forma atrevida y te alejaste de él.

- Bien... Nos veremos en otra ocasión, mi emperatriz. - besó tu mano y se alejó.

Estabas aturdida por lo ocurrido que no sabías si ir a la biblioteca por Rindou o regresar a tu habitación, tu cabeza estaba hecha un lío que solo querías estar tranquila.

Estabas aturdida por lo ocurrido que no sabías si ir a la biblioteca por Rindou o regresar a tu habitación, tu cabeza estaba hecha un lío que solo querías estar tranquila

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Nota: Regresamos con las actualizaciones jijiji.

One-Shot || Hermanos HaitaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora