Dicen que cuándo una puerta se cierra otra se abre, pero ¿Y si soy yo la que cierra la puerta?¿Seré capaz de volver a abrirla?
―Nunca vi un azul tan brillante como el de tu mirada....
🔺Contiene spoilers del manga🔺
―¿Qué están haciendo ellos aquí? ― miraba por la ventana de mi habitación como los tres chicos se acercaban a la puerta de la casa.
Apenas me dió tiempo a escribirle a Tsubaki para decirle que estaba "enferma" por ese motivo no iría, antes de que me fuese arrebatado el teléfono móvil. Olvide completamente que aquellos chicos de primer año eran capaces de venir a visitarme para comprobar que estuviese bien pero ¿Sakura, tú también? Por un segundo sentí que su mirada viajaba por la gran casa hasta dar conmigo, di un salto del susto y cerré la cortina rápidamente.
Por favor, que se vayan
―Si no hago ruido tal vez se van... ―Cariño, te buscan ― esa era mi querida abuela tocando mi puerta
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Tan oportuna como siempre. ¿Ahora que hago? No pueden verme así, peor aún él no puede verlos aquí. <<Piensa Ari, piensa...>> Rebusque en la habitación algo para tapar el morado que aún se notaba en mi mejilla hasta que encontré un cubre bocas.
―Hola chicos ¿Qué están haciendo aquí? ―Arissa-san Tsubaki-san nos comentó que estabas enferma así que toda la clase estaba preocupada por ti ― habló Nirei mostrándome una pequeña caja con diferentes cositas que habían enviado los chicos con su respectiva dedicatoria, esto era igual que cuando Sakura estuvo resfriado. ―Oh, muchas gracias. No debieron molestarse ―¿Es tan grave, bonita?― señaló el cubrebocas ―Ah esto, bueno...eh... Es para no contagiarlos, ya sabes, no quisiera que por mi culpa se enfermasen. Emm... Deberían volver, estoy bien en serio yo...―no terminé de hablar porque una voz me interrumpió ―¿Que haces aquí? Deberías de estar en tu habitación―me sobresalté ―ah, si claro. Lo siento señor yo sólo... ―¿Ellos quiénes son y que hacen aquí? ―Son compañeros de clase, ellos estaban preocupados por mí y em bueno, vinieron a traerme esta cesta― hizo un ademán con su mano para llamar a uno de los empleados ―Ya sabes que hacer ―el hombre asintió pero yo enseguida se lo quité de las manos ―¡No! Por favor, deja que lo reciba no es nada malo ― me incliné ante él con un ángulo de 90 grados ―Como sea, vuelve a tu habitación. Él los escoltará a la salida ― asentí ante eso, al menos dejo que me quedara con lo que me habían traído y eso era suficiente para mi. ―Gracias por venir chicos, estoy bien no se preocupen ― volví a repetir, más para convencerme a mi misma.
Hice un trato y aunque no me guste, debo mantener mi palabra para poder seguir aquí con las personas que quiero. De todas formas se va esta noche, solo debo soportar un par de horas más.
[...]
POV Kaji Ren
¿Por qué no me dijo nada? ¿Qué tanto has tenido que pasar Arissa? ¿Por qué mierda guardas todo para ti sola?
Después de escuchar todo lo que Umemiya nos tenía que decir quedé bastante sorprendido, al parecer no la conocía tanto como yo creía y la juzgue mal y ahora me siento como un completo imbécil.
Aún recuerdo un par de días atrás cuándo la vi durmiendo tan profundo en aquél árbol, por más que quiera mantenerme alejado de ella no puedo, siempre termino a su lado de alguna manera u otra.
Es como enviar a un pequeño conejo a una jauría de lobos hambrientos ¿Cuántos la habrán visto con otros ojos? ¿Miras a alguno de ellos con otros ojos? Mierda, solo pensarlo ya me molesta.
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Se encontraba recostada en mi hombro después de que evitase que caiga al suelo de las cabezadas que daba pero noté su respiración algo agitada por lo que tomé su mano entre la mia para intentar transmitirle seguridad hasta que se calmara.
―Ya despertaste ― comenzó a relajarse poco a poco mientras acariciaba con mi pulgar su mano, supongo que tuvo alguna especie de pesadilla. En ese momento no le di mucha importancia pero acepto que me afecto verla mal ―Alguien no durmió bien anoche. No deberías dormir aquí ―No hay problema, además me ven desde la ventana ―miró hacía arriba y Kusumi saludaba animado―¿Ves? ― no había caído en cuenta de eso y me levanté rápidamente con un leve ardor en mis orejas ― Oye, al menos podrías ser menos brusco―se quejó al sentir el jalón en su mano ―¿Sabes que puedo caminar sola? ― no me importa, solo quería sentir su mano junto con la mía un poco más.
La llevé conmigo a la máquina expendedora y le ofrecí un café con la excusa de que no quería deberle nada. Sabía perfectamente que había elegido esos dulces para mi, eran mis favoritos. Le encantaban los dulces pero también era una amante del café negro, una mezcla algo extraña que solo ella podía tener.
Si, aún recuerdo cada pequeño detalle de lo que te gusta y lo que no.
―¿Te importan mucho? ―pregunté algo molesto ―¿Perdón? ―Olvídalo―Tampoco quería escuchar la respuesta después de todo. Coloqué el café entre sus manos y procedí a irme ―¡Espera! ―Deberías preocuparte más por ti y dejar de priorizar a los demás ― Desde que volvió me di cuenta que sigue siendo la misma de siempre, preocupándose por los demás más que por ella misma.
¿Cuándo será el día que se ponga como prioridad a ella misma?
Aún dentro de toda la historia contada habían muchos hilos sueltos, no terminaba de comprender algunas acciones suyas pero también tenía claro que tampoco me lo diría así como así.
¿Que es lo que la tiene tan cohibida? ¿A qué le tiene tanto miedo?
No importa lo que pase, siempre tuve claro una cosa; te seguiré hasta el puto fin del mundo si es necesario, solo quiero que vuelvas a sonreír como antes.
¿Podrás perdonarme por no creer en ti? Por ser un completo idiota contigo. No pude ver más allá de mi enojo y pataleta de niño que se siente abandonado. Tenías razón, debí haber escuchado.
Quiero escucharte, ahora y siempre; espero que no sea demasiado tarde.
Quisiera decirte tantas cosas... No estas sola, nunca estarás sola ¿Como te lo hago entender?
Maldita sea, niña tonta nunca fuiste ni serás un estorbo para mi...
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Ya no sé si necesito unas vacaciones o simplemente el descanso eterno, cualquiera de las dos me sirve :v
