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RILEY VOLTEÓ LA CABEZA UNA VEZ MÁS, haciendo a Evany suspirar nuevamente

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RILEY VOLTEÓ LA CABEZA UNA VEZ MÁS, haciendo a Evany suspirar nuevamente.

Riley, por favor. pidió, pero la rubia negó.

No, ya te dije que no. respondió, volviendo a girar su rostro.

Lukas soltó una carcajada.

Hey ¿De qué te ríes? se quejó la ojiazul.

Es muy gracioso. dijo, mientras con sus dedos limpiaba las lágrimas imaginarias.

No le veo nada de gracioso. Riley se levantó,  sacando otro suspiro de frustración a Evany.

¡Pero si es super gracioso! Estás celosa. dijo Lukas, volviendo a reír.

Riley lo miro con los ojos abiertos.

¡No estoy celosa! ¿Por qué estaría celosa? ¡No hay razones para que esté celosa! De hecho, ¿Qué son los celos? ¡No conozco eso!

Lukas se volvió a carcajear, siendo seguido por Evany. Andersen rodó los ojos, irritada.

¡Estás celosa! le dijo sorprendida Evany, sin dejar de reír.

¡Qué no lo estoy! se quejó, mirando las pinturas en las manos de Evany. Que no quiera utilizar los estúpidos colores del estúpido equipo de fútbol del tonto de tu hermano no significa que esté celosa.

Yo creo que sí lo estás. volvió a reír Lukas.

La puerta del baño se abrió, siendo Coral la que entraba.

¿Ya están listos? preguntó ella.

Coral tenía sus mejillas con dos rayas de pintura en ellas, una azul y otra blanca, además de los listones en su cabello de los mismos colores.

Lukas asintió, Lo estamos Ral, ya íbamos para allá.

Ella sonrió y asintió.

Entonces vamos ya, Aylin se está cansando de guardarnos puesto.

Dicho y hecho. Lukas salió junto a Coral primero, y después de que Evany recogiera las pinturas, salió detrás de ellos. Riley, por su parte, se miró al espejo y arregló un poco su cabello; miró su rostro y aplicó un poco del bálsamo que le había robado a Evany segundos atrás.

Respiró hondo y se dirigió a la salida, camino a las gradas.

Al llegar, vió como tenían los mejores puestos de las gradas, suspiró, lo que hacen los populares, pensó también. Claramente, ella tampoco era alguien irrelevante, al ser la capitana del equipo, había ganado varias miradas y admiradores, la mayoria la conocían, y los que no lo hacían, con solamente ver el mechón rojo en su flequillo, ya sabrían quien era.

𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇; Riley Andersen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora