𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇; Riley Andersen.

𝗢𝟵

O9
| zapatillas |

INCLUSO DESPUÉS DE UN PAR de días, aquel partido seguía siendo tema en boca de la mayoría de los estudiantes.

Riley, por su parte, había preferido mantener la paz y tranquilidad mental suya alejándose de todos los halagos hacia Laurens.

Pero tampoco quería preocuparse mucho, después de todo, el torneo de Hockey sería pronto, y su estadía en el campamento ese año, dependía de su desempeño en los partidos.

Terminaba de guardar sus pertenencias en la mochila. El entrenamiento había ido bien, uno de los mejores si le preguntaban.

Dejó salir una sonrisa, aunque estaba completamente sola en los vestidores. Tenía esa inusual sonrisa todo el tiempo. Mientras se vestía, mientras comía, mientras hacía tareas, incluso mientras entrenaba. Ni ella misma se había dado cuenta de eso.

Tomó su teléfono y llamó a Evany, mientras se ponía al hombro su maleta. Tenía algunas ideas en la cabeza, esperaba al menos cumplir dos.

• • •

―¿Por qué no puedes interactuar con ella como una persona normal? ―las palabras de Lukas se escucharon por todo el salón.

Riley rodó los ojos y se encogió de hombros. Siguió mirando que tuviera todo en su mochila.

• Colores.
• Lápices.
• Pinturas.
• Pinceles.
• Borrador.
• Zapatillas.
• Caja de galletas.

Sí, todo.

Le extendió a Evany el lápiz, ella suspiró.

―¿Quieres que te sea sincera? ―dijo.

―Depende de con cuánta sinceridad vas a hablarme. ―respondió Riley, mientras sacaba de su mochila las zapatillas de ballet de cierta bailarina.

―Pareces loca acosadora con las zapatillas de Aylin.

Lukas soltó un carcajada, mientras Riley solamente los miraba mal.

―¡Loca acosadora! ―siguió riendo―, ¡O tal vez loca desquiciada de amor!

―¡Cierra la boca! ―la rubia lo golpeó.

Pero el golpe no lo hizo ni quejarse, McLaren seguía riendo fuertemente.

―¿De dónde las sacaste? ―le preguntó Evany, controlando de manera más efectiva la risa.

Riley bufó―, Eso es lo de menos. ―se defendió, mientras ponía el calzado en la mitad de los tres.

Lukas dejó de reír ligeramente, solo para tomar una de las zapatillas y observarla.