𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇; Riley Andersen.

𝗢𝟮

O2
| pruebas |

RILEY TERMINÓ DE MIRAR LAS HOJAS con la información de las chicas que querían hacer la audición para las Firehawks.

Eran en total ocho chicas, desde primer año hasta el último; todas aquellas que no habían sido aceptadas en el campamento y decidieron audicionar.

Suspiró y se pasó una mano por el cabello, pensando seriamente lo largo que sería el día. Tomó sus cosas y las guardó. Se dirigió hacía la pista de hielo de la escuela, las audiciones darían comienzo en mediahora, y como capitana del equipo, debía llegar un poco antes de lo debido.

Se puso los patines y recorrió un poco la pista, esperando que el resto de chicas del equipo llegaran.

Evany fue la primera en aparecer, quien le regaló una sonrisa enérgica. Riley se acercó a ella también sonriendo, estaba muy emocionada.

―¿Cómo te sientes? ―le preguntó Laurens, una vez estuvieron juntas.

―No estoy segura. ―dijo Riley, con bastante emoción―. Es mi primer año como capitana, y son mis primeras audiciones, en verdad quiero hacerlo bien.

Evany le sonrió nuevamente, mostrándole su apoyo.

―Eres grandiosa Riley, lo harás genial.

―¿Tanto como Val? ―preguntó, ligeramente nerviosa.

Valentina Ortiz, ex capitana del equipo y probablemente el mayor ícono de admiración para Riley. Y también su primer crush. Aunque no le gustaba de a mucho aceptar eso.

―Puedes hacerlo incluso mejor. ―respondió Evany―. Oh, mira. Son las chicas. ―dijo, señalando a dos de sus compañeras de equipo llegar―. Ellas y...

Riley abrió la boca mientras fruncía el ceño. Patinó con rapidez hacia las recién llegadas, quedando cara a cara con la intrusa.

―¿Podemos hablar? ―les dijo Riley.

―Eso hacemos. ―le dijo Olivia.

Riley suspiró y le hizo una seña de que hablaran en privado; sin embargo, la castaña ojiverde se adelantó a eso.

―Te traje esto. ―Dixon le extendió una botella de Gatorade de Maracuyá―. No planeo quedarme, no te preocupes. Solo venía a entregártelo.

La cara de Riley era todo un poema. No podía creer lo que estaba viendo. ¿Por qué carajos Dixon le estaba llevando Gatorade? Tomó la bebida con el ceño todavía fruncido, y eso hizo preocupar a Aylin.