CAPITULO 32

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HERMOSO SUEÑO SUBESTIMADO

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HERMOSO SUEÑO SUBESTIMADO. Oh, cómo extrañaba la cama. En el momento en que mi cabeza golpeó la almohada, mi conciencia quedó dormida. No duró mucho, ni siquiera cinco minutos, cuando los primeros signos reveladores del despertar de Emica llegaron a mis oídos. Nunca había tenido el sueño pesado. Desde que teníamos un bebé, dormir era casi imposible.

Cinco días y estaba listo para romper. Cerré los ojos con fuerza, deseando que Emica durmiera al menos otros treinta minutos. Sabía que en el momento en que ella cayó, yo también debería haber dormido. Pero había muchas cosas que aún no había hecho. Contuve la respiración mientras esperaba otro segundo. Ella se calmó y finalmente dejé escapar el aliento.

El timbre me hizo saltar de la cama con un cuchillo. Eso fue todo. Mataría a quién demonios me estuviera llamando. Me senté y miré el teléfono, esperando que mi visión borrosa se aclarara. El nombre de First apareció en la pantalla.

Por favor dime que encontraste a Ally. Contesté el teléfono y, antes de que pudiera formular la pregunta, First estaba hablando.

—No, no la he encontrado.

—Demasiado. Parece que tengo que apuñalarte ahora.

—¿Tan malo es ser papá?

Sí. Me pellizqué el puente de la nariz. —¿Para qué me llamas?

No tenía la paciencia para tratar con First ni con nadie más. Quería dormir y verga.

Miré hacia el lado de la cama de Zee. Él no había regresado todavía.

—Estaba llamando porque tengo más cosas para Emica.

—¿Qué cosas?

No es que necesitáramos nada más. El penthouse estaba actualmente invadido por popó de bebé. Agarré el monitor ante el sonido de Emica quejándose. Estaba en su cuna nueva, sólo una habitación más arriba. La dejé dormir en nuestra habitación, pero la primera noche resultó que eso no funcionaría.

—Algunas prendas que compró Ally y un cochecito.

—Tenemos un cochecito nuevo, pero supongo que la ropa estará bien. Ella vomita sobre todo. ¿Cómo es posible que algo tan pequeño cause semejante desastre?

—Wow, —dijo First.

—¿Qué? —Mi irritación era difícil de contener.

—Nunca pensé que te escucharía hablar como un adulto.

—Que te jodan. Eres un molesto imbécil.

—Ese se parece más al Nu que conozco. —First se rio, y yo tenía casi la intención de encontrarlo y dispararle. —Está bien, pero además de eso, encontré los documentos que pediste. El certificado de nacimiento y todo.

—¿Ese pedazo de imbécil firmó con su nombre? —No había tenido tiempo pero en el momento en que tuviera un poquito de libertad, y después de dormir bien, le cortaría la jodida garganta a Notin.

Di acepto | ZeeNuNewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora