𝙾𝚗𝚎 𝚜𝚑𝚘𝚝 || 𝚃𝚘𝚔𝚢𝚘 𝚛𝚎𝚟𝚎𝚗𝚐𝚎𝚛𝚜 || Reescribiendo

Baji Keisuke 2

La a continuación del one shot uno de Baji.

•••

— ¿Manjiro? — Mis manos temblaron ligeramente al verlo mirándome, sus ojos se oscurecieron mientras Baji regresaba de la habitación.

— ¿Pasa algo? — El pregunto, acercándose a mi al verme tan pálida.

De inmediato señale la ventana, el observo pero no había nada. Manjiro se había escondido.

— Yo...yo necesito ir a casa.

Baji asintió, me acompaño al segundo piso de su casa y me prestó una ropa que tenía en una parte del armario, supongo que era de su anterior pareja, me sentí algo celosa pero decidi pasarlo por alto.

Al estar cambiada me despedí de Baji, a lo que él hizo una mueca y acaricio mi mejilla.

— Gracias por ese momento — El sonrió, agarró mi mano y la beso. — se que de aquí estaremos como unos completos desconocidos, así que por mi parte fue un gusto.

Me sentí triste, quería abrazarlo y decirle que después de este momento nos volveríamos a ver, pero solo desvíe mi mirada, a lo que él me agarró de la barbilla y me obligo a mirarlo.

Pero al ver los ojos de Baji, tan sinceros...tan puros me hicieron dudar si en verdad seguía amando a Manjiro.

Me acerque a sus labios y los roce con los míos, cerré mis ojos lentamente y acaricié su cabello largo. Al saber lo que hacía me solté y baje las escaleras, él me acompaño hasta el portón de la puerta y yo simplemente me retire de su casa.

Al salir respire la brisa y mire el sol, estaba tan caluroso que solo me quite la chaqueta y camine hasta la estación de bus. Era raro, suponía que amaba a Manjiro pero me termine acostando con su mejor amigo, hice mal de mi parte pero no pude evitarlo, sentí tanta impotencia que al ver a Baji me acosté con él sin pensarlo.

Al llegar él autobús me subí en el y me senté en unas de las sillas cerca de la ventana, agarre mi celular y lo primero que ví fue varios mensajes de Manjiro.

— No puede ser. — Una llamada de Manjiro se hizo presente, al principio sentí esa ligera desesperación por responderle, pero solo rechacé la llamada y seguí viendo la ventana.

Y así siguió, llamándome varias veces, me sentía traicionada así que era mejor bloquear su contacto y fingir que con el no tuve nada. El era un completo desconocido para mí, después del engaño que me había hecho no lo volvería a ver de otra forma.

— ¿Por qué? — me pregunte, observando la ventana mientras mis ojos se desviaban a mi celular.

Baji me había escrito, de inmediato me fui a su chat para decirle que todo estaba bien, que ya iba camino a mi casa y que no se preocupara, a lo que el me envió un mensaje diciéndome que cualquier cosa le comunicara, que me amaba...

— No te ilusiones Saiko...—  me dije a mi misma, dejándolo en visto y saliendo del metro para dirigirme a mi vivienda.

Al llegar observé la moto de Manjiro, la sangre se me fue de la cabeza, mis piernas comenzaron a temblar ligeramente al verlo sentado en el porche de mi casa.

— Saiko...— El se levantó rápidamente al verme.

— No estoy de humor — Respondí. No tuve el valor de mirarlo a los ojos, pues sabía que iba a caer rendida a sus pies.

— Por favor Saiko...déjame explicarte — El murmuro, agarrando suavemente mis manos, acercándolos a sus mejillas. — Te amo.

— ¿Si me amabas entonces porqué me engañaste? — Mis palabras fueron un hilo de voz.