𝙾𝚗𝚎 𝚜𝚑𝚘𝚝 || 𝚃𝚘𝚔𝚢𝚘 𝚛𝚎𝚟𝚎𝚗𝚐𝚎𝚛𝚜 || Reescribiendo

Baji keisuke

                       Saiko Murashi ||

||Dulce consuelo||

Contiene escenas +18
Si no te gusta puedes retirarte.

Tener una relación con el invencible Mikey es algo angustiado, convivir con varias mujeres que siempre lo coquetean o lo miran de forman intensa no ha sido nada fácil. Los celos que se apoderan de ti y la forma que Mikey las mira te hace hervir la sangre.

Afortunadamente el no ha tenido ningún acercamiento con aquellas chicas así que no te preocupabas por qué haría Manjiro al verlas.



Saliendo de la secundaria me dirigí a mi casa por una calle que parecía ser un atajo. Camine por aquellos alrededores hasta que me di cuenta que se encontraban los subordinados de mi novio, así que decidí acercarme.

—Hola muchachos.— Saludé con una sonrisa dirigiendome a su dirección.

—¡Hola Saiko!.— Me devolvió el saludo Baji con sus típicos dientes de gato.

—Hola Saiko.— Hablo Mitsuya algo nervioso.

—¿Paso algo?.— Pregunté al ver a Mitsuya nervioso por mi presencia.

—Te sugiero que vallas a otro lado, ¿Por qué no vas con Baji hasta que se acabe la reunión?.— Dijo mirando a su amigo.

—Si, mejor vámonos.— Baji me jalo hacía el para que me logré llevar.

Estaba curiosa y a la vez enojada por la insistencia de aquellos dos. Cuándo Baji se encontraba mirando a Mitsuya me logré zafar de él y caminar hacía las escaleras, pero alguien me paro de una sola.

—Te recomiendo que no subas.— Comentó Mitsuya agarrándome de los hombros.

—¿Tienen algo que esconder o que?.— Pregunté con una vena resaltada en mi frente.

—Saiko...— Mire a Baji quien estaba con cara de angustia, eso me hizo dudar y enojar más.— Te recomiendo que no subas...

—¿Por qué? Que tienen para esconder.— Quite las manos del cabello lila para girarme.

Aquellos dos no hicieron más que mirar a otro lado. Definitivamente algo estaba mal, además que mi corazón me daba señales que debía irme de ese lugar, pero mi cerebro me lo impidió.

—Dígame de una vez.— Baje mi mirada mientras mi sangre hervía.

Mitsuya miro a Baji con angustia, mientras que el nombrada le hizo una señal de "Si". El peli lila me miró por unos segundos y finalmente hablo.

—Mikey está con otra chica celebrando que ganaron contra una pandilla.— Siguió.— Dijo....que ella era su amuleto de la suerte.—

Con esas palabras mi corazón se destrozó, sentí una gran presión en el pecho pero me mantuve dura.

—¿Saiko?.— Baji me saco de trance.

—Subire.— Con eso dicho subí las escaleras mientras que ellos dos se quedaron mirando con terror.

Al subir me di cuenta que estaban todos los miembros de la Toman con la mano izquierda alzada, de verás están celebrando a los grande. Camine e hice a un lado a los pandilleros, haciendo que unos me mirarán con despecho y otros no le importaría.

—¡Sano!.— Grite llamando la atención de todos los subordinados, incluso la de Manjiro.

Manjiro al verme supo que estaba en problemas, su cara demostraba pánico mientras que la mujer que lo acompañaba estaba sin ningún contexto. El nombrado camino lentamente hacia a mi con un rostro desorientado.