𝙾𝚗𝚎 𝚜𝚑𝚘𝚝 || 𝚃𝚘𝚔𝚢𝚘 𝚛𝚎𝚟𝚎𝚗𝚐𝚎𝚛𝚜 || Reescribiendo

Kokonoi Hajime part 2

|INDELEBLE|

Kokonoi al ver la oportunidad la puso contra la pared y apretó su cuello, soltando un leve jadeo de parte de Nara, quien sonrió y siguió besándolo.   Ambos se encontraban realmente calientes en esa jodida habitación.

El celular del peliblanco sonó, mostrando el nombre de Mikey, Pero el simplemente lo ignoro pues estaba muy ocupado con Nara como para responder una simple llamada.

— ¿Que esperas? — Ella pregunto, mirándolo a los ojos.

Agarró la mano de Koko y la llevo hasta su seno para ser tocado por sus enormes manos, el lo apretó levemente, ganándose algunos quejidos de la mujer.

Nara agarró la corbata de Koko y lo atrajo hasta la gran cama, dejándolo sentado mientras que ella se recostaba en su muslo, comenzó con leves caricias en su entrepierna, hasta que sus manos bajaron el cierre de su pantalón. Kokonoi cerro los ojos, acaricio gentilmente el cabello de Nara, quien comenzó a bajar su boxer hasta encontrarse con una gran polla esperándola.

Ella sonrió ampliamente y comenzó a acariciarlo, pasando su dedo en el glande, haciendolo gemir levemente al sentir esa suave mano en su miembro erecto. Sin más, agarró el cabello de Nara para que comience a chuparlo.

— ¿Sabes como chuparla? — El pregunto, mirándola desde arriba.

— Puede ser...— Nara soltó un leve jadeo al sentir las manos de Kokonoi apretando su cabello.

— Entonces pruébalo.

Nara al escuchar eso miro aquel miembro que la esperaba con ansias, lo agarro y comenzó a lamerlo de arriba a abajo, llevándose el pre-semen a su boca al chupar el glande. Era la paleta favorita de Nara, pues lo lamía con tanta hambre que Kokonoi solo pudo ver como ella disfrutaba. Kokonoi estaba extasiado por las caricias que la Lengua de Nara le otorgaba.

Echando la cabeza atrás y contraendo el cuerpo, finalmente soltó el líquido espeso a su boca, ella no se quejo ni mucho menos de asustó, simplemente trago todo lo que el tenía para ofrecerle, dejandolo seco y con su respiración agitada.

Kokonoi la miro y agarró un puño de cabello para besarla con lujuria y deseo contenido, las lenguas luchaban por dominar al otro, sus caras estaban completamente rojas mientras que el calor iba a creciendo a medida del beso.

— Siempre he querido hacer algo...— El la miro, alejándose lentamente de ella.

— ¿Que?

Kokonoi no dijo nada y solo se acostó en la cama, apoyándose con sus codos. Su mirada fue a su falda diminuta, mostrando sus hermosos muslos gruesos, su falda que cubría a lo menos sus bragas negras. El quería tenerla, quería verla sufrir de placer.

— Siéntate en mi cara. — La sorpresa era tanto que Nara abrió los ojos como platos.

— Y-yo...

— No me digas que solo con chuparme tu calentura ya se disminuyó. — El contesto, aún mirándola.

Ella no dijo nada y solo desvío la mirada con mucha vergüenza.

— Lo haremos una vez.

Nara lo miro y asintió, sentándose en la cama y finalmente gateando hasta su cara, su rostro estaba completamente rojo, Pero sus ganas de follar no se habían ido aún. Sin más, ella se sentó en la cara de Kokonoi.

Gemidos desesperados salían de la boca de Nara, sus ojos se encontraban cerrados mientras que sus piernas se tensaban por el gran placer. Kokonoi agarraba fuertemente sus muslos, mientras su lengua se entraba en la intimidad de la muchacha, quien solo se agarraba el abdomen.