𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 © ʜᴀʀʀʏ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ

ʟᴏꜱ ᴍᴇʀᴏᴅᴇᴀᴅᴏʀᴇꜱ | ᴛᴏᴍᴀ ᴜɴ ᴛʀᴀɢᴏ

Advertencia: Ninguna

—Está bien —sonrió mientras dejaba las botellas de whisky de fuego y de whisky Beetle Berry en el suelo, junto a los bocadillos y el agua—. Me encanta este juego.

—¿Qué tenemos que hacer de nuevo? —preguntó Sirius, dejando las tazas en el suelo.

—Bien, primero, siéntense en círculo. —Siguió su propio consejo, cruzó las piernas mientras se sentaba, el fuego ardía intensamente a su lado. Remus se sentó a su izquierda y James a su derecha. Peter se sentó al lado de James y Sirius se sentó entre Remus y Peter.

—Esa es una mala idea, Lucy —se rió Lily mientras se alejaba y se dirigía a los dormitorios.

—¿Seguro que no quieres unirte a nosotros, Evans? —gritaste detrás de ella, tus labios se curvaron en una sonrisa.

—¡No, gracias! —se rió, y su voz se fue haciendo cada vez más baja mientras subía las escaleras.

Te reíste levemente, tomaste una taza y la colocaste frente a ti. El resto del grupo copió tu movimiento y tomaste el whisky de fuego y lo vertiste en tu taza.

—Bien, entonces la primera persona tiene que decir una frase que comience con 'yo nunca jamás' y luego, si no has hecho lo que dijo la persona, tomas un trago —explicaste, pasándole la botella a Remus.

—Creo que lo entiendo —asintió Sirius, vertiendo el whisky de fuego en su taza.

"Genial, empezaré yo", dijiste con una sonrisa. "Comenzaré con calma. Nunca he dormido bajo las estrellas".

Tomaste un trago y Sirius también lo hizo, el whisky de fuego ardía al bajar por tu garganta pero calentaba tu estómago, llenándote de comodidad y confianza.

—¿Nunca has dormido bajo las estrellas? —le preguntaste a Peter, bastante seguro de que él te había dicho alguna vez que sí.

—Sí, lo he hecho. —Asintió con una mirada desconcertada.

—Pues tómate un trago —te reíste y lo observaste mientras se llevaba la taza a los labios y hacía una mueca de dolor al verla bajar por su garganta.

—Nunca pensé que fueras del tipo de persona que va a acampar —dijo Sirius sonriendo.

"No lo soy", respondiste, y una sonrisa se formó en tu rostro al recordarlo. "Había una familia malcriada y horrible que vivía al lado mío y un día tiré accidentalmente mi pelota por encima del muro y en su jardín trasero. Entonces, fui a pedirla de vuelta y ellos, de manera muy grosera con un niño de diez años, me atrevo a decir, me dijeron: "¡Quítate de mi vista, pequeña mierda!". Eso, naturalmente, me molestó. Lo siguiente que supe fue que ya no tenían cabello". Te reíste entre dientes.

James echó la cabeza hacia atrás mientras se reía a carcajadas: " ¿Te deshiciste de su cabello? "

—¡Tenía diez años! —Intentaste justificarte—. ¡En ese entonces no podía controlar por completo mi magia! De todos modos, papá se debatía entre reír y enojarse, pero como castigo me hizo dormir afuera.

—Tu papá da castigos raros —murmuró Remus.

Te reíste y asentiste, llenando la taza una vez más.

—Está bien, ahora me toca a mí —dijo James sonriendo—. Yo nunca he mojado la cama.

Pusiste los ojos en blanco mientras te llevabas la taza a los labios al unísono con los demás. Te atragantaste con la bebida mientras una risa burbujeaba en tu pecho. James se rió mientras te golpeaba suavemente la espalda en un intento de ayudarte a despejar el pecho. Tus ojos ardían tanto por la risa como por el dolor mientras mirabas a Remus.