05

212 23 0
                                    

Victtoria


















La agonía me consume, me atrapa y no quiero desencadenar mi enorme corazón, mientras tú solo me ves como me hundo y no haces nada.

Tú me hiciste esto y ni siquiera te importa.

















Otra mañana, otra batalla mis manos aferradas a las sábanas mientras Jayden me jalonea de los pies, gritándome que me levanté porque llegaremos tarde, acompañado con los  característicos insultos de siempre.

- ¡Vamos a llegar tarde victtoria! ¿Por qué cada mañana es así contigo?-

No puede dormir un carajo anoche menos con el extraño encuentro entre Tom y yo en la cocina. Su intensa mirada no pudo salir de mi cabeza en toda la jodida noche y no tenía idea porque, solo sabía que no me disgustaba pero que si me hacía sentir muy extraña casi en pánico.

- Estoy enferma Jay por favor dile mamá que faltare hoy -

- No puedes faltar Vic, el raro novio de mamá pidió salir con nosotros después de la escuela nos irá a buscar después de la salida -
El mundo se me fue encima con esa información ahora resulta que el mismo sujeto que me quitó el sueño anoche, estará quitandome la poca cordura durante el día.
Digo no es que me caiga mal ni nada, pero despertó algo en mi que no se si sea bueno o malo pero que era diferente y lo diferente me asusta.

Un día de estos vas a terminar en algún psiquiatrico, Victtoria y espero que sea pronto.

- ¿Mamá irá? -
No soy de pasar mucho tiempo con mamá, siempre estaba trabajando, viajando o incluso yendo de casting en casting con Jayden porque bueno, el guapo de la familia es él.
Mientras que yo me quedo aquí a veces acompañada de las sirvientas o de mi único mejor amigo Lucas.

A pesar de eso nunca pude desear tanto que mamá estuviera en esta salida, lo que menos quiero es estar a solas con él y con Jayden digo con Jayden normal pero con él, el me mira muy extraño.

- Hoy tiene una grabación con ese programa para modelos. No estará todo el día -

Gracias mamá agradezco siempre tu presencia con nosotros...

Un fuerte jalón de cabello se hizo presente desde atrás de mi asiento junto a unas pequeñas risas burlescas proveniente de las mismas causantes de aquello. Si tan solo pudiera sentarme en el último lugar para evitarme todo esto lo haría sin pensarlo.

- No te vayas a romper por un jalón de cabello, jodida perra flaca -

Estaba tan acostumbrada a esos apodos e insultos hacia mi que ya me cansé de hacer algo al respecto para defenderme. Sólo me quedaba suspirar y resignarme a seguir con mi vida como hasta ahora, de todas formas ni a los maestros les importaba.

- Pobre de su madre, debe ser una vergüenza haber sido angel de Victoria's Secrets y tener a una perra anorexica como hija -

Ese es mi insulto favorito, sieome lo dicen en la cara o me lo mandan por mensaje de texto. Tal vez sea por eso que jamás uso las redes sociales siempre consiguen atacarme de alguna forma u otra.

Aunque decidí no decir nada al respecto de tantos insultos y así, me gire solo un segundo para observar, quería saber la razón del por qué les gustaba molestarme pero solo conseguía que me lanzarán un papel o se rieran a carcajadas en mi cara. Ahora no fue la excepción claro.

MATURITYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora