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Tom



















Queridos señores del jurado ,no me manden a la silla eléctrica está noche.
El infierno no tendría piedad de mí después de cometer aquel pecado por el que me están condenando.

Por favor no trates de entender
Mi situación,no quiero que hagas
eso . Sólo necesito saber que existen personas a las que les pasa lo mismo que a mí. Que  no me recuerden como
el hombre que se enamoró de una niña de dieciséis años.

El hombre que destruyó la
inocencia de cuya niña de
dieciséis años.

Espero que esté bien que me guste todo esto, porqué ya no me queda a nadie que me importe ahora mismo realmente. Absolutamente nadie.

Septiembre 01 del 2010






















Las luces,las personas,las risas,los gritos,el maldito afán de abrazarme y sonreírme de la manera más hipócrita que hay. La maldita música reventando mis oídos, y  el poco espacio que se hacia en el salón por la cantidad de personas celebrando este día,este jodido día que se supone que debería ser el día más feliz de mi vida.  Podría serlo si tan solo no hubiese muerto por dentro esa noche.

El día de mi cumpleaños no es algo emocionante para mí,no lograba disfrutarlo cómo es debido y sentía mucha presión por tener que sonreír. Todo eso me hacía preguntarme si a mí querido hermano le pasará lo mismo, si siendo mi gemelo idéntico, también sentía lo mismo que yo sobre este día.

- Feliz cumpleaños, mi pequeño niño de veintiuno.-

Mamá jamás me dejó de decir "pequeño niño", aún así cumpliera cuarenta años. Siempre lo acompañaba con un beso en la mejilla y un abrazo, terminando con esa calida sonrisa que derretía a cualquier corazón de solo mirarla.

Ella es hermosa, lo sabe perfectamente y eso es justo lo que me repugna de su sola presencia.

- Gracias mamá. Pero ya no soy un niño -El tratar de sonreír con ella cerca era una completa tortura , sentía como mi garganta quemaba y un sentimiento de pánico y tristeza invadía todo mi pecho todo mi cuerpo se paraliza y me convierte de inmediato en un jodido títere, en un maldito muñeco siendo controlado pero el miedo. El miedo y la vergüenza de mi mismo.

- Para mi siempre seguirás siendo un pequeño. Mi pequeño Tom- Solo cierra la maldita boca, de decir ésas palabras que tanto me lastiman. Deja de recordarme lo miserable que me hacerme sentir y lo asqueroso que siento de mi mismo hasta el día de hoy.

Por  favor, ya deja de lastimarme y vete de mi maldita vida. Te prometo que nunca me volverás a ver, a cambió de que yo no te vuelva a ver a ti.

- Feliz cumpleaños, hermanito.-

- Feliz cumpleaños para ti también.-
Bill es mi único lugar seguro, siempre me ha apoyado y tratado cómo si fuese lo mejor que tiene en su vida.El es mi alma gemela,el posible amor de mi vida. Si tan solo no fuera mi hermano, claro.

Todos aplaudían después de haber soplado las velas del pastel, los chicos de la banda tomaban fotografías del momento y los demás invitados se
dedicaban a sonríeir cómo si fueran ellos los celebrados.

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