Capítulo 17: Familia

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La vida si que cambia cuando menos te lo esperas, no pide permiso no avisa, para bien o para mal todo depende de las circunstancias que se dan.

Pero afortunadamente para Taehyung la vida le cambio de forma realmente positiva, los dias pasaron convirtiéndose en meses. Los dias viviendo con su novio pasaron tan rápido que, de verdad sorprende lo veloz que pasa el tiempo a lado de las personas que realmente amas, convirtiendo un día común en un maravilloso día con solo su presencia.

Los padres de Taehyung regresaron de su viajé después de un par de meses, con grandiosas noticias pues todo salió de acuerdo al plan y la nueva sede de la empresa Kim en el extranjero es todo un éxito, claro que en cuanto llegaron fueron directamente a la residencia de Jungkook por su pequeño, grande fue su sorpresa cuando amos jóvenes compartieron su deseo de vivir juntos. Los padres del rubio lo pensaron un poco pero al final terminaron aceptando pues ellos confiaban en que su Taehyunge ya era mas que capaz de tomar sus propias decisiones, también comprendieron que su pequeño había encontrado a su compañero de vida y estaban mas que felices al ver que su hijo estaba formado su propio hogar.

Tanto Jungkook como Taehyung aprendieron a adaptarse a la vida contraria, por la mañana el rubio se dirigía a sus clases mientras que el pelinegro tomaba camino a su empresa, en ocasiones cuando sus horarios lo permitían comían juntos, al terminar el dia cenaban en la comodidad de su hogar y no podía faltar la citas románticas los fines de semana, pero todos los días se encargaban de demostrarle su amor al contrario, con pequeños o grandes detalles, con una sonrisa, con besos o caricias, con interminables platicas o un muy agradable silencio, con las disculpas cada que tenían un desacuerdo, un gran amor que ambos sembraban día con día.

Taehyung tomó la palabra del pelinegro y le agregó su toque a la gran mansión en la que vivien, asi mismo también conoció la empresa de su novio al igual que a sus trabajadores y a un hombre de mediana estatura, palido, delgado, a su vista los ojos del hombre se parecían a los de un felino, lo que le sorprendió fue que el pelinegro lo presentará como su amigo y mano derecha.

También se presentó ante los abuelos de Jungkook, y  aunque tiempo ya paso de eso, es algo que jamás olvidará.

— ¿Y si no les agrado kookie? — preguntó mas que nervioso, pues hoy era el día en que conocería a los abuelos de su novio.

— Ellos te amarán Amor, no te preocupes —trató de tranquilizar, pues veía con una sonrisa como el pequeño rubio daba vueltas por la sala — Ven siéntate, ya no tardan en llegar.

— Debimos preguntar si se encontraban en casa, no nada mas llegar asi sin invitación.

— Nosotros no necesitamos invitación.

— ¿Y si les arruinamos sus planes? — preguntó alarmando.

— Ellos te quieren ver desde que llegamos a la ciudad, ellos se molestan conmigo si nos vamos antes de que regresen  —respondió Jungkook mientras repartía tiernas caricias en la cintura del rubio.

— Bueno, si tu lo dices —murmuró mientras que con una sonrisa aceptaba el tierno beso de esquimal.

— Awwww ¡Que tiernos! —una tercera voz se escuchó, seguido un sonido de una camara junto con el flash.

Debió a la sorpresa Taehyung inconscientemente empuja a Jungkook alejándolo, pero gracias a la fuerza  ejercida el se tambalea hacía delante, ocasionando que el peligro se tropezara, terminando asi los dos en el piso.

— Es esto ya es toda una costumbre tuya mono —susurró Jungkook con una sonrisa burlona en el rostro.

— Ya quítate ogro —respondió el rubio con el rostro mas que rojo por la vergüenza, un rápido beso fue dejado en sus labios.

Paraíso Escondido KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora