— Ya no llores mi pequeño osito.— Es que no me quiero ir, te voy a extrañar mucho abuelo —respondió sollozando.
— Tienes que terminar tus pendientes en la universidad mi Taehyunge, yo te esperaré felizmente aquí, asi que tómate tu tiempo, ademas no te irás solo —dijo mientras miraba al pelinegro quien estaba en la entrada esperando pacientemente a su novio.
— Prometes que nos vas a ir a visitar —un tierno puchero se formo en sus labios mientras lo miraba con ojos suplicantes.
— Calor que si mi pequeño Osito, te lo prometo por el meñique —lo abrazo con una sonrisa— Yo siempre estoy contigo Taehyunge nunca lo olvides, asi que ya no llores —murmuró mientras que con el dorso de su mano retiraba delicadamente las gotas saladas que rodaban por las mejillas del rubio.
— Tenemos que irnos amor o no llegaremos a tiempo al aeropuerto —menciono Jungkook mientras repartía caricias en la espalda del rubio— Dejé todo en orden no debe de haber problemas en la hacienda por un tiempo, si necesita ayuda puedo mandarle al mejor capaz que encontré, igualmente deje varios expedientes de las personas que entreviste.
— No te preocupes, supongo que ya descansé lo suficiente, yo me encargaré.
Lo que mas retrasamos es lo que mas rápido llega, debido a los pendientes en la universidad Taehyung debe regresar a la ciudad, pero no regresa solo. Jungkook lo acompaña pues el también debe regresar a su empresa a revisar todo el papeleo que tiene pendiente.
Se encontraban el la entrada de la hacienda despidiéndose, peones que le tomaron cariño al rubio también se encontraban presentes, Mikyung la conociera también estaba presente intentando no llorar por la partida del pequeño kim como ella le llamaba, Jungkook y el señor kim se estaban despidiendo poniéndose al tanto de los asuntos de la hacienda, mientras que los trabajadores subían las maletas a la camioneta, todo marchando bien, hasta que un gruñido proveniente de una maleta los hizo voltear hacia el rubio quien sonreía nerviosamente.
— ¿Que llevas en esa maleta Taehyunge? —pregunto el abuelo con una ceja alzada.
— ¿Cuál maleta?.
— Amor el tocino no puede ir con nosotros.
La maleta cafe se empezó a mover de un lado a otro y como si de un llamado se tratará el pequeño cerdito se dejó ver, inclinado su cabeza, mientras bufaba.
"Ya nos cacharon pequeño humano"
— Pero no lo puedo dejar aquí solo, mírenlo me necesita —respondió el rubio con ojos brillantes y suplicantes.
— Yo lo cuidaré hasta que regreses Pequeño osito no te preocupes.
"Mmm no lo se, prefiero ser emigrante en un país extranjero"
— El señor kim lo cuidará bien amor, además si lo llevamos en el aeropuerto no lo aceptarán.
"Quien no me aceptaría, soy increíble "
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Paraíso Escondido KookV
Romanzi rosa / ChickLit-¿Por que te aventaste de la ventana como un mono? -pregunta serio, cruzándose de brazos ignorando el ardor de su espalda baja observando el cuerpo del menor de ariba a bajo.- ¿ Que acaso no conoces las puertas? -alza una ceja, mientras lo mira a lo...