Hunter Grey

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 Siempre fui un hombre de ley, describiéndome a mi mismo como lo que siempre seria, estaba hecho como los cowboys del viejo Missouri donde mi espíritu era como los del siglo pasado, todos habían sido mis héroes. Donde con mi esfuerzo había logrado conseguir crear mi propia Compañía Petrolera.

Soy un cowboy gruñón, donde una noche llegue  tarde para La Noche de Cimarrón, lugar en que el juego para los hombres era el petróleo y no la noche de cartas. Donde eran libres y podrías apostar a que el oro negro brotaría de la dorada pradera.

Aquello si fueron buenos tiempos,que muy a mi pesar me los perdi y el único bronco que montaba era mi camioneta Ford, lo más cerca que logre  estar fue en una gresca de sábado por la noche en algún tuguriode camorristas, para mi mala suerte en aquel momento los negocios no estaban floreciendo como debían, sin embargo, seguía siendo simple y puro. El que fuera un espíritu del siglo diecinueve no resulto perjudicial para mi , al contrario, me fueron útiles en tiempos difíciles,porque en una de esas noches, junto con mi amigo y socio John Brown,logramos fundar  Jota Company. Después de que nos las arreglaramos para mantenernos  durante las vacas flacas y otros prospectores y petróleos se hundíeran, aunque la apuesta  había valido la pena, ahora parecía que mi suerte me habia abandonado...

Mi amigo y socio John había muerto de un inesperado ataque al corazón y el futuro de la empresa de la cual eramos dueños al cincuenta por ciento se encontraba al aire debido a su testamento. Su abogado Rick Lills se negó a hablar de su contenido hasta que el único pariente, su hija fuese informada de su muerte, no quise insistir sobre el tema. Sin embargo, estaba seguro que  le había legado sus acciones a su hija, la cual era una desagradecida, que no solo dejo en mis  manos su  funeral si no que ni siquiera se apareció en los servicios fúnebres, al contrario;cuando recibió la noticia mando un telegrama diciendo que se encontraba fuera del país y se pondría en contacto cuando llegara.

Entiendo que no era su culpa encontrarse en el extranjero cuando su padre murió, pero no podía quitarme   la sospecha de que la señorita Dakota Brown  le importaba dos pepinos lo que sucedió, y como consecuencia tampoco creía que tuviera el mínimo interés en la compañía, pensaba que lo mas probable era que ella quisiera vender su parte lo antes posible, lo malo era que no estaba seguro de poder comprársela. Aquello me  dejaba unas cuantas alternativas poco favorable, podría vender mis  propias acciones, podría perder mi  dinero y  tiempo intentando conseguir otro socio, podría resignarme a tratar con el accionista y también tratar de convencerla para disolver la sociedad y liquidar efectivos. 

Ante aquel pensamiento mis  labios se curvaron en una sonrisa amarga cuando considere las opciones que se le tenia.

¡Maldición! No podía permitirme perder sin luchar por todo lo que John y yo nos hemos  esforzado por conseguir, luchamos camino con uñas y dientes a través del lodo y perderlo solo porque la señorita quería,¡ No lo permitiria! no sabia porque  siempre fue un blando con ella, que ni siquiera se digno a visitarlo en su pueblo Hume, aunque el si la visitaba en Detroit y siempre volvía alabándola hasta que el cansancio siempre terminaba molesto  y mostraba desinterés dejándole cortado a mitad de frase.

John  siempre sacudía su cabeza y se defendía diciendo que, al no tener hijos no lo entendía. Era vergonzoso que padre he hija hubieran estado separados tantos años, pero no era algo de lo que la pudiera culpar, ya que su ex mujer se encargo de llenarle la cabeza a la niña con amargura y resentimiento contra su padre, y que su presencia no era bienvenida luego de divorciarse.

-Tendría que haber luchado mas por no perder el contacto con mi hija desde el principio- se repetía siempre – Pero entonces yo era un don nadie que no llegaba ni a fin de mes, mientras que su familia tenia mucho dinero y posición social, naturalmente contrataron abogados y me quitaron todo derecho sobre ella. ¿Que podría hacer yo, que solo fui un desliz en plena rebeldía juvenil de su madre? – yo trabajaba en las tierras de su padre, cuando me despidió por seducir a su inocente niña, no importaba que no fuera inocente, ni una niña o que ella era la que se arrojaba a mis brazos jurando que no le importaban las consecuencias, mentira de la que no tardo en arrepentirse al comprender que era pobre. No tuve la mínima oportunidad de enfrentarme a su padre ni a los abogados. De modo que me fui sin mirar atrás hasta que tuvo edad suficiente para tomar sus propias decisiones. No tiene la culpa.

 En el fondo  presentia la verdad de esas palabras, aunque no sentía la menor intención de perdonarla , ahora le carcomia el que por ser tan blando con su hija estuviera en posición .  

Mascullando furioso baje mis  pies del escritorio y me puse  mis botas , sabia que con mi mal humor no lograría hacer nada en la oficina , a pesar de que estaba en ella desde el amanecer, la superficie seguía llena de documentos por firmar , cartas sin leer y mensajes sin responder.

-Annie , cancela todas las citas de hoy, me tomo libre el resto del dia.

-Si jefe – dijo ella suavemente .- de todas maneras , hace un buen dia para estar encerrado-

Te sentaría bien darte una vuelta , siempre trabajas demasiado.

Como respuesta solo recibió un resoplido sarcastico que la dejo moviendo la cabeza y diciendo.: < debería casarse y tener hijos >

Pero gato escaldado.... Pues Rous Hall la única mujer que había amado , me abandono por un elegante financiero. En el estacionamiento  subi furioso a mi camioneta encendi el motor y acelere saliendo de calle Wolff  al norte donde el campo abierto me  esperaba como cada vez que necesitaba estar solo.

Mi único pensamiento era que cuanto me gustaría disponer de 10 minutos del valioso tiempo de Dakota Brown , para decirle todo lo que pensaba de ella....   




Bueno llegamos al final del primer capitulo....


Que les parecio????

Alguna opinion sobre Hunter??


Gracias por leer !!

Salvaje AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora