Salvaje Amor

Reglas Claras

DAKOTA

Hoy sería mi primer día en Jota Company, así que debía llegar temprano. Me levanté, me di una larga ducha, me vestí con una blusa blanca unos pantalones vaqueros color azul y unas botas, me puse un poco de maquillaje, dejé mi cabello rubio suelto que me llegaba a media espalda en unas delicadas ondas, después de una taza de café subí al jeep y me dirigí a la compañía. 

No sabía lo que me esperaría al llegar ya que nunca he estado ahí.

En cuanto llegue me encontré con un edificio lleno de cristal y un bello ladrillo amarillo que estaba rodeado por una bella naturaleza, en cuanto baje del coche y me dirigía por el camino me fui encontrando con distintos tipos de árboles a su alrededor y más trabajos de paisajismos maravillosos.

Era agradable ver que estaría rodeada de árboles y flores por todas partes, en lugar de sombras y torres de cemento, ni siquiera tenía más edificios cerca, podría observar la luz del atardecer sin problemas.

Las pesadas puertas de cristal se cerraron detrás de mí, el interior del edificio estaba en completo silencio, seguí el tramo de escaleras que se encontraba en el centro del vestíbulo donde indicaba que Jota Company se encontraba en el segundo piso. Sentía mi boca seca y mi respiración acelerada con cada escalón que subía.

No solo pensar en mi nuevo trabajo me tenía nerviosa, era el saber que volvería a verlo y me preguntaba como reaccionaria Hunter al verme llegar a la compañía. No olvidaba la advertencia que me hizo la noche anterior, era estúpido de su parte creer que me podría persuadir de esto y podría jugar conmigo. Mi pulso se acelera en cuanto recuerdo lo que me dijo ¨ Ya no estas a salvo conmigo¨

Qué pasa si no era una broma ¿cómo podría confiar en él o en mí misma? Podía recordar perfectamente sus besos y el efecto que causaron en mí, no es suficiente con admitir que me siento vulnerable, pero la verdad es que me siento fuertemente atraída por ese vaquero insoportable.

Me detuve frente a las puertas de madera, respiré profundo y entre. Al hacerlo pude ver a una joven secretaria esperándome

-Buenos días Señorita Brown.

-Buenos días... ¿Como sabes quién soy?

-El señor Grey la describió muy bien.

- ¿Enserio? Entonces también sabrás que voy a trabajar aquí, a partir de ahora pienso tomar el puesto de mi padre en la compañía.

-El señor Grey también nos informó sobre eso. Por cierto, me llamo Marie Smith-. Me tendió su mano. - Si gusta sígame, le presentare a la señora Pirce era la secretaria personal de su padre y del señor Grey. Ella le mostrara el despacho de su padre y le facilitara lo que necesite.

Con toda la amabilidad que me han recibido, diría que estaba seguro de que no haría caso a su advertencia ridícula y me preparo el camino y me esperaría en la oficina, lo que no logro entender es porque lo hace, mientras seguía a la espectacular morena mostrarme el camino una sonrisa se dibujó en mi rostro. Seguramente Hunter al ver mi temperamento decidido ahorrarme molestias en la oficina, después de todo ya tuvimos dos encontronazos y no quería tener que hacerlo también aquí.

-Señorita Brown hemos llegado. Ella es la señora Pirce 

Mientras la mujer un poco mayor se levantaba, me quede asombrada por la calidez y audacia que desprendían esos ojos azules, con su cabello gris y sencillo pero impecable traje de sastre. Tenía aspecto de estar en casa tomando su taza de té con una reina que de estar realizando informes. Pero pude notar su aire maternal que suavizaba su severidad. Sonreí presintiendo que no solo encontré una amiga si no también una aleada. Le estreche su mano y ella la palmeo cálidamente.