DAKOTA
Ya habían pasado varios días desde la lectura del testamento de mi padre, estuve todos los días dándole vueltas sin dejar de pensar, en que había llegado al momento decisivo de mi vida. Por primera vez en mi vida no tenía nada que hacer, no tenía trabajo, no tenía estudios, ni compromisos que realizar. No tenia a nadie que ir a visitar, no negare que por un día fue maravilloso, pero estaba llegando a mi punto de quiebre, me volvería loca aquí encerrada.
Ya disfruté mis días levantándome tarde, tomándome una taza de café con una tostada sin prisas y disfrutando mi desayuno, me di duchas largas me lave el cabello, después me aplique mascarillas me hice la pedicura, nade en la piscina del patio, me termine mis lecturas favoritas y termine de ordenar las cosas de mi padre metiéndolas en cajas y etiquetándolas cada una cuidadosamente.
Pero estaba acostumbrada a las jornadas largas de trabajoy me sentía aburrida, pensando en cómo mi madre podía vivir siendo una mujerflorera en casa sin hacer nada, solo asistiendo a cenas y eventos elegantes. Contodo el tiempo para pensar me di cuenta que Cody nunca me había considerado unacompañera de trabajo o de vida. No, el me veía como una copia de mi madre,demasiado tarde me di cuenta que el me expreso varias veces sus intenciones yyo estaba tan absorta en mi trabajo y en planes futuros para ambos que nuncaquise escucharlo , elegí mentirme a mi misma y pensar que él se avendría a razones cuando entendiera lo importante que era para mi.
Me prometí a mi misma que no volvería a cometer ese error con Hunter. Así que me alisté y salí de casa fui al buzón para ver si había recibido el correo. A el si lo escuche fuerte y claro, no quería como socio a alguien que no supiera nada del negocio. Bueno adivina que... a mi me da igual dije mientras abría el grueso sobre enviado por el abogado, pensé en venderle mis acciones y así abandonar para siempre Hume sacudirme el polvo y volver a mi vida en Detroit.
No tendría motivos para volver, no me importaba. Era su casa. Que mi padre dijera que el hogar esta donde estaba tu corazón, fue un pensamiento que quite de mi cabeza, a pesar de lo mucho que me amo al final no confiaba en mí. Entre al despacho de casa y leí todos los documentos que envió Lills y los firme, cuando terminé me senté frente al ordenador y le escribí una carta a Hunter en la que le ofrezco vender mis acciones según los términos de compra preferencial. Con un nudo en mi garganta y una opresión en el pecho, me apresuré a cerrar y sellar el sobre antes de arrepentirme de mi decisión, me fui a la oficina de correos a enviarlo.
Cuando regresé a casa me senté en la sala a ver una película mientras esperaba la respuesta de ese vaquero que no salía de mi cabeza.
- ¿Qué quieres decirme con que no tienes el capital para comprar mi parte de la empresa? -. pregunte
Ya habían pasado varios días desde que envié mi carta a Hunter, motivo por el cual en este momento me encontraba conversando con él en la cocina de la casa de mi padre. Ya que había ido a recoger el jeep del concesionario donde lo repararon.
-Eso, es exactamente lo que te acabo de decir. No hay manera que en estos momentos pueda reunir el capital para comprar tu parte.
HUNTER
Después de que me negara a tenerla como socia en la compañía, era humillante verme en esta posición en este momento, no podía comprar su parte por mas que quisiera hacerlo. Y no me ayudaba en nada verla frente a mi vestida solamente con una camiseta sencilla y unos vaqueros, recordándome la primera vez que la había visto y lo mucho que la deseaba en ese momento. Me gustara o no ella hacia estragos dentro de mí, cada vez que la miro solo puedo pensar en tenerla en la cama junto a mí, parecía un estúpido adolescente que no pidió contener sus hormonas, tenia que comportarme como un hombre maduro y con sentido común.
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Salvaje Amor
RomanceHunter Grey es un cowboy al estilo del viejo Oeste, quien tras la inesperada muerte de su socio no sabe que pasara con su Compañía Petrolera hasta averiguar quien heredara sus acciones. Abandonado por su exprometida y sin tener la solución para salv...