Capítulo III - Exploración mental

17 4 1
                                    

Faris y Felis se encontraban en la casa sin tener nada interesante qué hacer.

-Felis, estoy aburrida -se quejó Faris.

-¿Otra vez? No hay momento en el que no tengas una queja, en serio. ¿Qué quieres que haga?

-Pero por lo general nunca hacemos nada, esta casa es aburrida si solo hay como cuatro habitaciones.

-De hecho, hay toda una infinidad de habitaciones aquí, pero Blark solo te ha enseñado unas pocas que son las que cree necesarias.

-¿Te refieres a que es como una mansión? Por fuera se ve como una casa muy pequeña y su apariencia es algo inquietante; se ve igual a una casa dibujada en papel con crayolas.

-Sobre eso, no es una mansión como tal, simplemente a medida que entras a las habitaciones sigues encontrando puertas que te llevan a otras habitaciones con más puertas. ¿Nunca te han llamado la atención la gran cantidad de puertas que hay aquí?

-Sabes que Blark no me permite abrirlas de todos modos.

Blark llegó a donde estaban ellos un poco nervioso, había escuchado toda la conversación desde otra habitación.

-Felis, no es necesario que le cuentes esas cosas.

-Tampoco es necesario que las ocultes, Faris simplemente tiene curiosidad.

-Pero esta casa no es segura, ella no debería... ¿Para qué te explico si lo sabes perfectamente?

-Aun así no pretendas mantener a Faris aislada de todo siempre, si no vas a sacarla de la casa, al menos déjala divertirse en casa. Si es tan insegura la casa como dices, simplemente acompáñala y supervísala; de algo debes servir como su padre.

Blark acepta sin ganas lo que dijo Felis y se llevó a Faris a otras habitaciones. Blark estaba un poco perdido en sus pensamientos mientras llevaba a Faris cargada sobre su bastón para que ella no tuviera que caminar.

-Blark, tienes habitaciones muy extrañas en esta casa. ¿Cómo pueden haber tantas habitaciones si desde afuera se ve como una casa pequeña?

-Bueno... Necesito que entiendas algo primero: esta casa no es como tal un espacio físico, sino más bien una manifestación materializada que representa el interior de mi mente. Al estar dentro de esta casa, estás dentro de mi mente de una forma literal, puedes ver todo lo que pasa en mi mente a medida de que se expande infinitamente como habitaciones. Esta conexión mental me permite saber con exactitud qué haces, qué dices y dónde estás porque estás dentro de mi mente.

Faris estaba completamente sorprendida y a la vez confundida, jamás se imaginó algo como eso podría ser algo posible.

-¿Entiendes más o menos lo que trato de explicar?

-Es literalmente lo más bizarro que alguna vez he escuchado. Siempre que creo haber visto las cosas más extrañas, algo todavía más extraño sucede. ¿Todo esto es una capacidad sobrenatural?

-Exactamente, de la misma manera que tú también tienes una capacidad sobrenatural que te permite consumir la materia.

-¿Cuántas personas en el mundo llegan a tener estas capacidades antinaturales?

-Sinceramente, espero que muy pocas. Mira, dejando de lado toda esta conversación, quiero presentarte a unos amigos.

Blark y Faris habían llegado a una puerta pequeña a la altura de Faris la cual tenía dibujados un triángulo azul y una medialuna rosada.

-¿Por qué la puerta es tan pequeña?

-Da igual, solo me agacho un poco y así entro sin ningún problema.

FarisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora