3. La Bruja

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☽ La bruja ☾

En el aquelarre del ojo blanco, los discípulos de Hécate se dedicaban en su totalidad a la magia herbales, es decir su magia se basaba en pociones, así que debían dominar el conocimiento sobre las especies de plantas mágicas. Hinata, casi siempre confundía el nombre de las plantas.

Sin embargo, su hermana menor: Hanabi, se le daba bastante bien la herbología, era de las brujas más expertas que contaba el aquelarre. Su primo: Neji, también era un hechicero con mucha habilidad en la creación de pociones, además que lograba mantener una buena reserva de energía mágica. Sin querer Hinata quedó a la sombra de ellos dos, ante los otros discípulos de Hécate que habitan en el aquelarre.

La ceremonia del solsticio de invierno será la época, donde las brujas de alrededor de 20 y 21 años elegirán su destino, el destino de Hinata era ser la sacerdotisa del aquelarre, siempre la educaron con esa misión; fue mucho más alarmante, cuando su madre falleció, ella tan solo tenía 14 años no podría hacerse cargo. No estaba lista y, al parecer, ahora debería estarlo.

—Esta planta es muy bonita, siempre nace en épocas invernales. ¿Se usa para alguna poción? —pregunta Hinata interesada en la planta.

—Es acebo —contesta Hanabi al ver la planta y continua con lo suyo. Pero al no obtener respuesta de su hermana, la regresa a ver y se encuentra con su mirada de confusión—. ¿No recuerdas que es el acebo?

—Para ser honesta no —admite Hinata, Hanabi rueda los ojos ante la ignorancia de su hermana; ese era el problema, por más que memorizaba para que servía cada especie de planta, jamás se le quedaba en la cabeza.

—Es una planta tóxica, no sirve para pócimas, a no ser que quieras crear una venenosa —observa el acto de Hinata de alejarse de la planta, Hanabi da un gran suspiro junto a una sonrisa burlesca—. No te va hacer nada si estas cerca de ella, solo si la ingieres.

—Bueno y ¿por qué la tenemos en el invernadero?

—Se la está estudiando, además es un alimento para las aves.

—¿No dijiste que es tóxica?

—No para los animales —Hinata asiente.

—Hinata debes aprender si quiera lo básico de las plantas, papá se volverá a enojar contigo.

—Sabes que siempre lo intento, no puedo memorizar tantas especies de plantas.

—No debes, si quiera aprende las cualidades. Muchas plantas las comparten y te pueden ayudar.

—¿Por qué tengo que saber de memoria todo? He perfeccionado las pócimas con tal de tener un libro en la mano para buscar las plantas.

—No puedes siempre tener un libro en la mano, Hinata.

La Maldición de los Lobos | NaruHina |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora