CRIATURAS MÍSTICAS
La maldición que ataca a la manada "Remolino" esta acabando con ellos uno por uno, Naruto debe buscar ayuda en un aquelarre, solo una bruja podrá destruir la maldición de otra.
~Personajes pertenecientes a Masashi Kishimoto. Manga...
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☽ El reencuentro ☾
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Partir del aquelarre fue algo triste, pero su corazón se emocionó. Ese lugar no era su hogar desde hace mucho tiempo y quizá fue así desde que su madre falleció. Claro que le dolía despedirse de su hermana y de su padre, aun así, su corazón palpitaba de emoción. Aunque no lo quisiera aceptar se sentía feliz.
Hinata tuvo que hacer un largo viaje sola, terminó pasando las noches en pueblos de humanos, pidiendo indicaciones sobre la zona donde estaba la manada remolino. Nadie sabía que entre esas montañas existiera un pueblo de licántropos, por lo que tenía que ser cuidadosa con lo que decía.
Hasta ese momento se dio cuenta de la gran distancia que existía, los lobos podían correr a velocidades sobrehumanas para acortar el tiempo. En cuanto empezó a amanecer; Hinata partió su camino, según las indicaciones ese mismo día por la tarde podría llegar al pueblo de la manada, aun así, quería apresurarse, no quería que la noche le llegará y debía aprovechar lo máximo la luz y día, después de todo estaban en invierno.
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Naruto se la había pasado la mayor parte de su tiempo cazando comida para la manada, estaba sobre exigiéndose. Hacia todo lo posible para no pensar en Hinata.
Por lo que al estar entre los bosques cazando sus presas, podía centrar todos sus sentidos en eso. Su madre le dijo que dejara de pedir ser voluntario de caza todos los días, pero él la ignoró, ni siquiera la voz de alfa funcionó en él. Después de todo su alfa también estaba saliendo a la luz.
Ya era difícil cazar en ese tiempo, la nieve había cubierto todo a su paso, pero aun así él insistió en ir a cazar. A pesar de que no era necesario, a este punto lo dejaban ser, teniendo la pequeña esperanza de que esa amargura que ahora lo acechaba se vaya apagando poco a poco.
Ese día se había alejado más de lo que les permitían explorar y un olor que conocía a la perfección llegó a su olfato. Primero pensó que era su mente jugándole una mala pasada, pero el aroma era muy intenso y tan claro que no podría ser solo su imaginación. A pesar de que hace una hora debía haber regresado, prefirió ir hacia ese olor.
Sus patas de animal corrían a toda velocidad, sentía su corazón palpitar tan fuerte. Hinata, su aroma no se iba, ¿era real? Debía mirarla para saber que era real.
Saltó ferozmente frente a la chica que portaba una gran capa que tapaba su rostro y ambos se quedaron quietos mientras se miraban detenidamente. Ambos se reconocieron, pero a pesar de eso no podían creer que se tenían enfrente suyo. Una clase de miedo los invadió ¿Y si quién estaba al frente suyo desaparece?
