Perdonado

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"¿Y lo de casarme contigo?" Murmuró en voz muy baja Noa. Para su sorpresa, Hermes sonrió. "¿Qué has dicho? No te he escuchado bien" Noa puso mala cara, pero se alivió muchísimo. Esperaba una reacción seca por parte de Hermes. "Para. No es una broma." "¿Normalmente los mortales os dais un beso y ya estáis planeando en casaros?" Noa se puso más roja que un tomate. "No, pero como Hera dijo..." "Hera está tan aburrida que no sabe qué hacer de su vida. Olvídate de ella." De repente su cara se volvió seria. "¿Y lo de tus padres?"  Noa cogió aire. "Creo que ya lo he superado. Hacías lo mejor para mí. No me quiero imaginar como hubiese sido mi vida si no hubieses estado aí para defenderme. Debería darte las gracias por todo lo que hiciste por mí en vez de enfadarme contigo."Hermes sonrió y cogió las manos de Noa. "No es verdad. Reaccioné impulsivamente. No debería haberme pasado tanto de la raya como para asesinar a unas personas. Entonces, ahora que estoy perdonado, ¿De verdad quieres casarte conmigo?" Noa titubeó. "Y-yo, si tú quieres..." Hermes se tiró encima de ella y la abrazó. "No te apures, Noa. Tengo toda la eternidad para casarme contigo" Dicho esto acercó sus labios y la besó.


Al día siguiente, Hermes llevó a Noa al Inframundo para pedir un nuevo trabajo para Noa. Hades estaba esperando en la puerta. Tenía el pelo negro y los ojos de color verde, como los de Zeus. Era alto, aunque no daba una sensación tan terrorífica como Noa se lo había esperado del rey del Inframundo. Hermes le había advertido que Hades no estaba de muy bien humor, ya que estaban en invierno, lo cual significaba que Perséfone estaba con su madre. De repente, Noa se preguntó como sería la madre de Hermes. ¿Se la presentaría algún día? Había escuchado mucho sobre ella, ya que se había atrevido a llevarle la contraria a Apolo cuando Hermes era solo un bebé.

 "¿Y ella es la diosa de los envenenamientos? No parece muy agresiva" Hermes casi mata a Hades con la mirada. Noa se encogió ante las miradas desafiantes de los dos dioses. "Está bien" cedió Hades. "Te encargarás de usar tu poder para matar a los que se lo merecen y revivir a los que llegaron sin querer". Miró a Hermes. "Suele pasar mucho" "Por culpa de Tánatos." Añadió Hermes. "Bueno, te mostraré el Inframundo. Más bien lo va a hacer Tánatos. Parece aburrido." "Yo me marcho a trabajar" dijo Hermes. "¡Pasadlo bien!" Hades gruñó mientras caminaba por los pasillos de su reino.





































































Corazones rojos como el pepperoni (Hermes x tú)(Pgp2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora