EL GATO

123 11 0
                                    

Hermes cogió la pizza que le dio Daniel con una sonrisa en la cara. Daniel se la devolvió y Hermes pudo vislumbrar un leve sonrojo en su rostro. Le dolió el corazón. Iba a convertirse en un sonrojo de furia. Le iba a destrozar la vida a su jefe. Pero se lo merecía. Por haber tratado mal a Noa. Ya no le importaba que Daniel estuviese enamorado de él.

Iba a pagar igual.

Hermes se fue con la pizza en la mano. En cuanto desapareció del espacio de visión de Daniel vertió todo el contenido de la botellita sobre la pizza, e inició su carrera hacia la casa de Ramón. Un nombre tan poco exquisito para un millonario como él.

Tocó el timbre. Le abrió justo la persona que esperaba.

¿Que haces tú en mi casa?No he pedido ninguna pizza. Y no estoy de humor para bromitas". Menudo viejo cascarrabias. Hermes tomó aire antes de fingir su mejor sonrisa

"Es una sorpresa de su hijo. Hace mucho que no lo ve, y quiso darle una sorpresa trayendo esta pizza como agradecimiento. Él no ha podido venir porque está muy ocupado, y me ha encargado ese trabajo. Espero que la disfrutes". Y dicho esto, Hermes se marchó, dejando al millonario con la palabra en la boca.

Hermes entró en su casa.

Bueno,en realidad no era su casa, porque como había tenido que irse a vivir con Noa, no podía llevarla al Olimpo.

¡Hola Hermes! Te he preparado una tarta de chocolate como agradecimiento." Mientras decía esto le enseño la tarta a hermes. No tenía nada de buena pinta, pero obviamente Hermes no le iba a decir eso. "Muchas gracias. Seguro que está riquísima. Por cierto, ¿Aquí no huele un poco raro?""¡Hola Hermes! Te he preparado una tarta de chocolate como agradecimiento." Mientras decía esto le enseño la tarta a hermes. No tenía nada de buena pinta, pero obviamente Hermes no le iba a decir eso. "Muchas gracias. Seguro que está riquísima. Por cierto, ¿Aquí no huele un poco raro?"

Se dirigió a la cocina. Y la cocina estaba en llamas. "Estos días van a ser interesantes" Suspiró Hermes.

Nadie sufrió daños. O eso creía Hermes, hasta que Noa pegó un tremendo chillido desde la otra punta de la cocina.

¿Que ha pasado?" "Ha-ha-hay un gato herido"

¿Un gato? Hermes no tenía ningún gato.

Llevó al gato a su habitación y empezó a curarlo. De repente el gato dijo: "¿Era necesario causar un incendio en la cocina?" Hermes saltó hacia atrás con un cuchillo en la mano, y justo después se dio cuenta.

Al día siguiente Zeus apareció en el Olimpo con la pierna quemada.

Hermes tenía razón cuándo dijo que los días iban a ser interesantes.

Muy interesantes.

Porque días después el padre de Daniel apareció muerto en el suelo de su cocina. Y no era una muerte precisamente natural.

CONTINUARÁ...




























Corazones rojos como el pepperoni (Hermes x tú)(Pgp2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora