El Inframundo era bastante grande, pero no tanto como aparecía en libros y películas. Tenía buena memoria, por lo que no le costó mucho acostumbrarse al mundo de los muertos. Y su trabajo era más fácil de lo que creía. Hades se había sorprendido mucho de su poder. El mayor incidente que tuvo fue un día que le tocó decidir si un muerto estaba bien en el Inframundo. Y cuál fue su sorpresa al encontrarse al padre de Daniel allí. En el Inframundo había una especie de cámaras con grabaciones en las que se podía ver como había fallecido una persona, ya que cada muerto contaba una versión diferente. Por suerte, aquel día estaba sola mirando las grabaciones, porque lo que vió la asustó. Quién había envenenado al padre de su exjefe había sido Hermes. Llegó a su casa hecha una furia. Ahora habían comprado una casa en el Olimpo que no era demasiado grande pero si era lo suficientemente grande para ellos dos. A pesar de su ira, decidió mantener la calma para probar la sinceridad de Hermes.
"Hola, cariño" Dijo con su mejor sonrisa. Hermes estaba leyendo el periódico. Levantó la vista. "Hola, Noa". "Hoy he visto una noticia en el móvil sobre la muerte del padre de Daniel, y me he acordado de que eso es un cable suelto. Dicen que puede haber muerto por suicidio¿Sabes algo?" "Si. Lo envenené yo." Dijo Hermes como si fuese lo más normal del mundo. "¡¡¿¿Y a ti te parece normal!!!????" Hermes se levantó. "Tranquila. Hades me había enviado a matar a un mortal porque la cantidad de muertos había disminuido demasiado.Entonces necesitaba dinero para comprar un piso, y decidí hacer un trato con unos periodistas. Si yo les daba noticias interesantes, ellos me pagarían una parte de los beneficios. No siquiera sabía que era el padre de Daniel hasta que ví la noticia." "¿Y no pensabas decírmelo?" "Su muerte ya la sabrías. Y quién fue el causante también, porque lo puedes ver en el Inframundo. Pero fue interesante ver cómo intentabas que te lo dijera yo." Hermes había mentido, pero no quería que su novia pensase que era un asesino en serie. Noa estaba cabreada. Menos mal que Hermes lo tenía todo planeado. "Sé que debería habértelo dicho, pero sinceramente me olvidé completamente del tema. Por cierto , Daniel está en la cárcel por intento de robo." Noa sonrió sin poder evitarlo. De todos los crímenes que podía haber hecho Daniel, eligió el peor para él. Hermes añadió:"Tengo una sorpresa para ti. Está escondida en el garaje."
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Corazones rojos como el pepperoni (Hermes x tú)(Pgp2024)
RomantikUn día llega a tu trabajo un empleado capaz de repartir más de 200 pizzas al día y con una sonrisa encantadora¿Serás capaz de descubrir su secreto detrás de sus dulces ojos? Una historia de Hermes x tú.Hermes está inspirado en Destripando la histori...