PISTA 07 (KIVI)

04. Fools

Chiara y Violeta conversaron mucho el resto de la noche, cenaron una deliciosa comida hecha por Violeta, lo cual sorprendió a Chiara ya que no sabía que su amiga de pronto era una buena cocinera. Por momentos se miraban con melancolía, recordando lo felices que eran cuando nada más importaba que pasar el rato con la otra y rieron de miles de recuerdos vergonzosos, graciosos y absurdos que pasaron durante su amistad. Ambas lamentaron no ser aquellas que eran, tontas y adolescentes sin ninguna preocupación. Ahora Chiara debía comenzar a construir una nueva vida y Violeta ya estaba comenzando vivir la suya. 

Violeta le contó a Chiara que su madre casi se vuelve loca cuando le dijo que se marchaba a vivir sola, pero que aun así quiso hacerlo, sentía que era algo necesario y que eso de la independencia lo obligaba a dejar de vagar de trabajo en trabajo para dedicarse a algo que realmente lo hiciera una persona auto-suficiente. La mayor nunca supo qué deseaba ser, pero sí sabía qué era la única cosa que le gustaba. Entonces, Violeta comenzó a experimentar con bases musicales, al principio jugaba a ser DJ en algunas fiestas a las que asistía y luego la gente comenzó a interesarse por ella. Su motivación era tal que hasta que no encontró, no dejó de buscar un lugar donde la contrataran. Ahora musicaliza eventos independientemente, los viernes es DJ de una importante discoteca de Menorca y es feliz con Lucas.  
                 
A Chiara le dolía mucho escuchar que su amiga había logrado tanto y que ella no había estado presente en nada de eso. Se odió por todas las veces que desobedeció en el ejército y que por esa razón la castigaban sin poder salir durante los fines de semana. Tal vez si hubiese hecho las cosas mejor, habría podido ver más seguido a su amiga y quizás acompañarla mientras cambiaba tanto su vida. ¿Violeta la habrá necesitado? Pensaba. Se sentía como si comenzaran su amistad de nuevo, como si de pronto dos años hubiesen sido una vida lejos la una de la otra y que a pesar de que todo parecía igual, reían y se molestaban una a la otra como siempre, había algo entre ellas que les daba la pista de que en realidad ya nada parecía ser lo que era. Había una cierta sensación extraña, cómo si Violeta esquivara ciertos temas, como si no quisiera hablar sobre ciertas cosas y como si Chiara calculara cada palabra que decía... La menor se recordaba a sí misma que no debía seguir esa línea de pensamiento, que no tenía que creer que todo era diferente entre su amiga y ella, sino que todo lo que comenzaba a sentir era pasajero. Se lo recordó, como se lo recuerda desde que regresó y como se lo recordaba cada noche lejos de su amiga en el ejército. Es solo una sensación... 
                   
—¿Te quedarás a dormir aquí? —le preguntó Violeta, rompiendo ese silencio en el que Chiara se había quedado pensando.  
                   
—¿Mmh? ¿A dormir? —Chiara salió de sus pensamientos e intentó concentrarse en lo que le preguntaba Violeta —Pero... ¿Y Lucas? —Chiara había deseado preguntarle a Violeta si él ya vivía con ella aquí, pero por alguna razón no quiso hacerlo. Aprovechó la oportunidad de hacerlo sin tener que formular directamente la pregunta. 
                  
—¿Qué pasa con Lucas? —Violeta la miró extrañada.  
                   
—¿Vive aquí? —preguntó Chiara sin mas remedio que ser directa.  
                                                          
—No —le respondió mirándola. Violeta deseaba entender la mirada incomoda de Chiara, pero no lo lograba. Tal vez solo se sentía extraño que ella tuviese novio, pensó.    

—Ah —se limitó a decir Chiara provocando una pequeña sonrisa en Violeta.    

—Te quedas y vemos Glee... ¿vale?—le ofreció la mayor para convencer a Chiara, ya que no quería que se fuera tan pronto.    

—Está bien...—Chiara parecía analizar sus posibilidades, pero terminó aceptando, ya que no quería irse —Pero te advierto que es muy probable que no llegue ni a la mitad de un capítulo... No he dormido bien en... ¿dos años?—explicó Chiara a su amiga riendo un poco.