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Habían pasado un par de días desde lo ocurrido, SeoJun y yo parece que cada día avanzamos más, y con estos momentos juntos a él me ha quedado clara una cosa: nunca podría olvidarme de él, por más años que pasará fuera de Corea.

Ahora estamos en casa de Kethia, en la piscina, JooKyung y mi hermano intentan encender la barbacoa entre los dos, Kethia habla por teléfono con alguien misterioso (lleva dos días con el teléfono pegado a la oreja y no nos dice a ninguno quien es), y SeoJun y yo jugamos voley dentro de la piscina.

—No me vas a ganar. —le digo, SeoJun se burla.

Le paso la pelota, él se distrae viendo a Kethia hablar con las manos y, justo en el momento que vuelve a girar su cabeza hacía mi, le cae la pelota en el rostro. De pleno.

Ahogo un grito, tapándome la boca de la sorpresa. SeoJun se tapa en la parte del rostro que le he dado y escucho a SuHoo reírse junto a Kethia mientras JooKyung los regaña.

—¿Estás bien? —cuestiono, una vez que llego a su lado. Él no contesta. Pongo mis manos en su rostro, apartando las suyas con suavidad—. Menos mal, no tienes nada.

—Me has quitado años de vida, EunJi. —dice, y me parece ver un atisbo de sonrisa en sus labios.

—¿Te ríes? —pregunto, ofendida— ¡Me has asustado! ¡Creía haberte hecho daño!

Estoy a punto de decir algo más, pero sus ojos observan a los demás y, con la misma velocidad, se vuelve a mí y atrapa mis labios.

—Estoy bien, cariño. —murmura, cuando nos separamos.

—Tonto.

—Mhm, —asiente él, sus manos rodeando mi cintura, acercándome a él— este tonto desea muchas cosas ahora mismo.

La sonrisa en mis labios sale por si sola:— ¿Ah, si? ¿El qué?

—¿El qué? —repite, su sonrisa creciendo— ¿Quieres saber que deseo, EunJi? —asiento con la cabeza, sin poder apartar mi mirada de la suya—. Deseo hacer esto, mira.

No me da tiempo a pensar, SeoJun me levanta y con las mismas me tira hacía atrás, haciendo que caiga de espaldas a la piscina. Me hundo, me atraganto con el agua y, luego de casi ahogarme, consigo salir a la superficie. Mi cabello se pega a mi cara, y tengo que toser por el agua que he tragado, me vuelvo a meter para peinar mi pelo hacia atrás.

—Eso tendrá consecuencias, SeoJun. —le hago saber, haciéndome la seria, al momento que me escucha decir aquello alza una ceja.

—¿Consecuencias? ¡Me acabas de dar con la pelota en la cara! —suelto una carcajada, volviendo a sus brazos.

² Unforgettable  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora