Aeron Bracken

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Después de que Aeron abandonó a Davos en el bosque una profunda tristeza lo envolvió. Por una semana decidió fingir que se había lastimado la muñeca en uno de sus entrenamientos para poder evadir sus responsabilidades ya que no quería que nadie lo viera en esa situación tan humillante. Tuvo que sobornar a uno de los maestres para que nadie lo cuestionara y pudiera estar tranquilo. Pronto descubrió que eludir sus deberes solo hacían que su mente tuviera más tiempo para pensar en Davos. En cómo quiso dar media vuelta y suplicarle que huyeran, pero su ego se lo impidió.
El sótano de la fortaleza de los Bracken se había convertido en su lugar favorito. Estaba ahí casi todo el día y solo regresaba a su habitación cuando era momento de dormir. El sótano era bastante pequeño y oscuro lo que provocaba que el frío se encerrara de una forma que hacía que sintieras que estuvieras en una tina con agua helada. Apenas y prendía una vela sólo para contemplar su llama.
Ahí en pleno silencio se escuchó como lentamente la puerta se comenzó a abrir y alguien bajó de manera cautelosa por las escaleras. Era madera vieja por lo cual era inutil aquellos esfuerzos, pero lo apreciaba de cierto modo.
-¿Aeron? -
Una pequeña luz se fue acercando poco a poco hasta que el sujeto terminó sentándose junto a él poniendo la linterna en la mesa donde estaba la pequeña vela. Volteo a ver quien estaba a su lado y era Erick, uno de los reclutas de su tío que a diferencia de los demás lograba destacar de una buena manera. Era hijo de un herrero lo que hacía que ya fuera más fuerte que el resto. Pero lo que más lo caracterizaba era su perseverancia. En verdad se esforzaba por aprender y practicaba por su cuenta cada que los entrenamientos terminaban. Todo eso provocó que pudiera aprender mucho más rápido.
Aeron disfrutaba entrenar con él, pero nunca habían tenido una conversación significativa.
-Su madre está sumamente preocupada. Teme que en realidad tenga una enfermedad grave en lugar de una simple lesión y usted lo oculte para no preocuparla.
-Deveria de venir ella misma si en realidad le preocupa.
-Ella cree que usted no le tiene la suficiente confianza como para contarle sus problemas
-¿Y piensa que al hijo de un simple herrero le contaría todos mis problemas? - preguntó con desdén- Ni siquiera te conozco.
Aeron sabía que sus palabras no eran las adecuadas, pero no se disculparia. Quería hacer que se fuera para poder seguir estando solo. Pero para su sorpresa el chico seguía ahí
-No necesita conocerme para contarme sus problemas -miró la llama de la vela - Cuando yo era niño mi madre nos abandonó. Alguien con más dinero la había estado cortejando durante mucho tiempo hasta que ella finalmente decidió escapar con él. Mi padre no paraba de golpearme todos los días para desquitar su dolor así que gracias a eso tuve que aprender a defenderme. Una vez le quebré una botella de vino en la cabeza y a partir de ahí jamás volvió a ponerme un dedo encima y a decir verdad creo que ...
-Yo no te pedí que me contaras nada de esto- lo detuvo Aeron desconcertado- Así que ya no prosigas.
-Entonces hable usted y diga que es lo que le pasa
Aeron tardó en buscar las palabras que pudieran explicar su situación sin tener que mencionar que su tristeza se debía a un Blackwood. En el fondo si buscaba desahogarse por más que se negara y si este chico prometía guardar sus secretos sin duda se los confiaria.
-¿Por qué debería de confiar en ti?
-No lo sé- se encogió de hombros - Porque posiblemente sea el amigo que necesite para poder sobrellevar sus penas.
-Escúchame bien - dijo con tono amenazante- Si le mencionas algo de lo que estoy apunto de decirte a alguien incluida mi madre. Ten por seguro que te cortaré la lengua.
-Se lo prometo por mi honor - estiró la mano- Déjeme ser un aliado para usted.
Aeron seguía dudando pero finalmente también tomó el brazo de Erick sellando un trato.
-El amor es peligroso- comenzó- No te enamores demasiado o será tu perdición
-¿Una doncella lo ha rechazado?
- Estaba comprometida - mintió al darse cuenta que no era posible contar su precaria situación sin levantar sospechas- Tenía miedo de que nos descubrieran y me pido que no la volviera a buscar - tapó su cara para ocultar su frustración- Sabía que eso ocurriría, pero me negué a aceptarlo y ahora debo de lidiar con el resultado de mis impulsos.
-El amor no siempre puede ser una debilidad. A pesar de todo lo que he vivido sé que el amor también puede ser felicidad siempre y cuando se encuentre a la persona indicada. No puede sufrir o negarse a la vida solo porque algo no resultó bien en la primera oportunidad. Estamos rodeados de pruebas que debemos superar y sin importar que tan difíciles parezcan siempre tienen una solución.
-Tal vez exista algo de sentido en tus palabras- Aeron apago la llama de su vela dejando que la linterna iluminara el sótano- No creo que vayan a corde con mi situación, pero creo que me has dado un buen impulso para seguir con mi vida.
Ambos se pusieron de pie y Aeron no pudo evitar abrazar a Erick
-Te lo agradezco
Erick le dio unas palmadas en la espalda. Sonreía.
-Esto es demasiado sentimental para mi gusto - bromeo
-¿Tan rápido tomás confianza? - lo empujo ligeramente solo para separarlo
- Solo un poco. Le falta mucho para conocerme.
-Me niego a escuchar más historias de tu vida.- Tomó la linterna de la mesa- Es demasiado triste así como este sótano. Vayamos al campo de entrenamiento. Hay muchas cosas que debo hacer.
-Como usted ordene.
Esa conversación había logrado que Aeron saliera de su estado de shock y comenzará a intentar darle sentido a su vida nuevamente.
Su primera labor era volver a entrenar a los reclutas que estaban bajo su mando. Antes estaba tan cegado por sus propios intereses como para notar que las palabras de su tío eran ciertas. No se estaba esforzando lo suficiente. Todas las consideraciones que había tenido anteriormente con esos hombres desaparecieron. Ahora era mucho más estricto y se enojaba con facilidad. Buscaba la perfección o al menos eso decían aquellos pobres reclutas que habían empezado a odiarlo. Estos nuevos cambios hicieron que mejoraron considerablemente. Si bien aún no estaban preparados para ganar una batalla al menos podrían defenderse decentemente.
Aeron se sentía orgulloso por lo mucho que había mejorado en poco tiempo. Había logrado mantener su mente ocupada durante la mayor parte del día,pero había algo de lo que no podía escapar. Los sueños. En cada uno de ellos aparecían él y Davos matándose de alguna manera ,pero el que tuvo esta noche era diferente. Ahora solo moría él.
Estaba en el bosque observando en una fogata a unos pequeños hombres de fuego peleando unos contra otros de una manera tan sangrienta que no sería capaz de describir . De un momento a otro ahora él estaba dentro de la batalla completamente indefenso. Solo corriendo por su vida y escondiéndose en los lugares más cercanos. Siempre lo encontraban,pero nadie podía atraparlo. Hasta que veía a Davos a lo lejos y corría hacia en en busca de algún tipo de protección, pero él lo veía con odio. Y en cuanto estuvieron lo suficientemente cerca. Davos clavó su espada en su cuello sin dudar mientras decía con un odio inexplicable "Tu y yo somos enemigos. Siempre lo hemos sido. ¿Cómo pensaste que podría amarte cuando lo único que me provocas es asco?
Despertó empapado de sudor y verificando que su cuello estuviera bien. Su corazón latía tan rápido que pensó que se saldría de su pecho. Cuando logró calmarse nuevamente se acostó y las lágrimas comenzaron a salir de una manera incontrolable. Su cabeza ahora tenía algo más para atormentarlo y era la pregunta de que si en realidad Davos lo amo o solo había estado jugando con él todo este tiempo.
No pudo evitar ir al bosque. Tenía la esperanza de que estuviera ahí esperándolo como siempre, pero no había nadie. Entonces la pregunta le hacía cada vez más ruido. Tal vez él ni siquiera lo extrañaba y se había apresurado a buscar un reemplazo que si cumpliera con todas sus expectativas, pero sobre todo que su familia pudiera aceptar. Su mente se encargó de imaginar cada detalle. Se casaría con una hermosa mujer y la boda sería bastante grande ya que era hijo del lord de su casa. Tendrían varios hijos porque él siempre decía que soñaba con una familia grande para conservar su legado a través de miles de generaciones más y envejeceria contando sus grandes asañas en la guerra, pero en ninguna parte de su vida volvería a mencionar a Aeron.
-Jodete - grito- Tu y tu maldita casa
Aeron ya no volvió a llorar por Davos después de eso y ahora cada que pensaba en él se decía a sí mismo "No debes amar a tu enemigo". Entonces ahora sí había comenzado la guerra para él.

Hola,hola.
Lamento profundamente haber publicado esto hasta hora. Tuve algunos inconvenientes que me hicieron retrasarme en la publicación por eso quise subir las dos partes.
Espero que hayan disfrutado de la perspectiva de Aeron.
Saben que cualquier duda la respondere con gusto.

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