CAPÍTULO 2

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RING, RING, RI-

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RING, RING, RI-

La alarma de su teléfono no terminó de sonar, el joven Kamado Tanjiro con un poco de prisa la apagó pero en cuestión de minutos ya estaba listo para salir de su habitación silenciosamente. Si había algo que apreciaba de sí mismo, era su disciplina para llevar una vida más o menos ordenada... Después de todo, era el mayor de sus hermanos, el primero en levantarse y el último en dormir.

Las clases comenzaban a las 9am, lo cual quería decir que debía salir a las 8 am, despertar a las 7 am para prepararse y aún así, eran las 6 am. Aprovechó el tiempo que tenía para preparar onigiris¹, tamagoyaki², sopa miso³ y té verde para el desayuno de sus hermanos y su madre. El joven de 16 años pensaba a sus adentros que esa era una de las pocas cosas que podía hacer para evitarle a su madre mas carga de la que tenía, pues tener 6 hijos era quizá demasiado para sus frágiles y cálidos brazos de madre.

Sin notarlo, su hermana menor estaba viéndolo con una cara adormecida.

— ¡Nezuko! Buenos días. —sonrió ampliamente.

— Hermano, buenos días —le devolvió la sonrisa—. Te ayudo a acomodar la mesa.

Tanjiro asintió agradecido y juntos acomodaron el desayuno para sus hermanos menores, mientras que a la par se alistaron sus propios bentōs. Tanjiro duplicó la cantidad de proteína en el bentō de su hermana, pues decía que ella debía seguir creciendo hermosa y fuerte. El hermano mayor sentía un amor indescriptible por su familia, pues los antepone ante sus propias necesidades.

Después de casi una hora, su madre despierta y les agradece profundamente a sus hijos mayores por la ayuda. Sacó del refrigerador una bebida de yogurt japonesa para cada uno y les pidió encarecidamente que se cuidaran mucho en el camino mientras ella se encargaba del resto; los hermanos abrazaron su madre amorosamente y se despidieron.

Nezuko iba en primero de secundaria superior, mientras que el joven Tanjiro cursaba en segundo. Durante el camino, cada uno se encontraba con sus respectivos amigos y caminaban juntos hacia la secundaria.

— Tanjirooo~ —el amigo rubio del mencionado llamaba su atención— No pude dormir bien pensando en que volvería a ver a Nezuko de nuevo, ¡Qué envidia que puedas verla siempre!

— Es mi hermana Zenitsu. —sentenció un poco fastidiado, su amigo de ojos miel nunca se cansaba.

Y así pasó el trayecto, para cuando llegaron el director Ubuyashiki Kagaya los recibió cordialmente como cada año en el gimnasio.

Pero una ráfaga de viento se coló entre las ventanas, esparciendo las fragancias del otoño hasta nuestro joven de cabellos burdeos, quien se deleitaba profundamente con el cambio de estación. Pero entre aquel torbellino de aromas, pasó ante él el perfume característico de su senpai⁴, Tomioka Giyuu, un muchacho de tercer año con una mirada desinteresada entre sus ojos de color zafiro. Tanjiro sonrió, ¡No podía esperar para saludar a Giyuu-san! Éste aunque a veces era duro, siempre lo consideró como un hermano. Seguido de dicho perfume, una segunda fragancia conocida erizó su piel. ¿Era...?

Nuestra "En otra vida". [KyoTan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora